Gracias a su labor polinizadora, las abejas producen miel en su colmena, que es su hábitat natural por excelencia. Otros nombres de este lugar son corcho, corcha y dujo. Estos panales pueden ser naturales como un tronco hueco llamado en Cantabria tojo, tojarro o tojarra, pero también pueden ser artificiales como los creados en los apiarios, también conocidos como granjas de abejas. Estos son construidos para la producción melífera y obtención de otros derivados como el propóleo, usado en la industria cosmética y farmacéutica.
Para que las abejas puedan salir a recolectar polen, los apicultores dejan una pequeña abertura llamada piquera. Además, en un tiempo específico, se deben frezar las colmenas, es decir, limpiarlas de las inmundicias que tienen en el interior.
El trabajo realizado dentro de los apiarios demanda un gran conocimiento sobre el tema, además de contar con los implementos necesarios para que las abejas produzcan una cantidad suficiente de miel, tomando en cuenta las estaciones del año y para que durante el proceso no sufran alguna patología apícola causada por virus, bacterias u otros animales, lo que finalmente puede traer como consecuencia la incineración del colmenar, abejera o abejar.
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Qué bueno mi Susi, esas palabras con las letras j y rr están buenísimas. No se cómo le llamarán a las picadas de abejas, me han picado y son horribles. Gracias por tan linda información. Es muy rica y útil la miel pero jamás entraría ni ejercería esa labor de apicultora.