Tome asiento, por favor (2)

Continuamos con nuestra invitación a tomar asiento. Cuando vamos al cine o al teatro, muy amablemente un acomodador nos indica cuál es nuestra butaca. También se puede disfrutar de un espectáculo desde el palco, que es un compartimiento con varios asientos. En los recintos deportivos encontramos las graderías o graderíos, que son las gradas escalonadas que sirven de asiento en un estadio. El asiento de la fila más alta de las gradas es el tabloncillo.

Lo que se busca es un buen asiento es comodidad, como en un sofá, que está descrito como un asiento cómodo para dos o más personas, que tiene respaldo y brazos. Entre los caracterizados por la comodidad podemos mencionar al canapé, que es acolchado y sirve para sentarse o recostarse, pero si lo que se necesita es un buen canapé para contar un secreto, lo más idóneo es un confidente, el cual es de dos asientos en el que una persona queda enfrente de otra.

Para arrellanarse o repantigarse, es decir, extenderse en el asiento con toda comodidad, una buena opción es un diván, que es un asiento alargado para recostarse o tumbarse. Un escabel nunca sería una opción para hacer eso, ya que es un asiento pequeño hecho de tablas, sin respaldo.

Otro tipo de asiento cómodo que podemos conseguir en una casa sería un puf, asiento blando, normalmente cilíndrico. Un futón también puede considerarse un asiento en la cultura japonesa, ya que se usa para acostarse o sentarse. En casa también podríamos tener un butacón, que es más ancho y bajo que la butaca. Si su vivienda es un palacio, entonces el asiento que naturalmente usted debe tener y se merece es un trono, el que usan los monarcas y otras personas de alta dignidad.


Palabras en Juego les invita a releer…

Tome asiento, por favor (1)

Entre sushi y karaoke

Puf, uf, pun, pum y zum, 

Autor: Mikel Anzola

Pesquisidor de datos curiosos, polígloto apasionado de los idiomas, en especial del español, y en los tiempos libres productor de radio y televisión.