A la hora de comer, jamar, causear, morfar, jamar o papear, una cantidad mínima de un ingrediente puede marcar la diferencia entre algo insípido o delicioso al paladar. Para un boliviano, una comida calificada como caima no tiene sazón; otra palabra es desabor y también desabrimiento.
Hoy ampliaremos los sinónimos de pizca publicados hace algún tiempo, que incluyen además ostugo o chichota. Resulta llamativo que algo que se agrega de a poquitos tenga tantos nombres que recorren distintas latitudes, y es que si vamos a Centroamérica encontramos mirrusca en Costa Rica; grisma en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, y en este último país también se usa pichichuela y en territorio cubano aparece mirringa.
Así que, para evitar ser la comidilla de sus invitados y evitar un sinsabor, tenga cuidado de no exceder o limitar la porción de sal, curry, laurel, eneldo, cardamomo, enebro u otras hierbas o especies que necesite la receta. Si mantiene el equilibrio, todos van a saborear o asaborar el menú con mucho agrado.
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