En un artículo reciente, Mikel nos mostró la variedad de términos para referirse a la cabeza, que hoy abordaremos con seriedad desde dos perspectivas asociadas con las características del cabello producto de los cambios que ocurren con la edad. Iniciamos con la aparición de las canas, que pueden resultar en un motivo de estrés e impulsan la búsqueda de una rápida solución para esconder esos primeros “hilos plateados” que invaden lo que otrora fue una melena rubia, dorada, pelirroja o negro azabache y transforman la cabellera en peliblanca o pelicana, dado que ya el cuerpo produce una menor cantidad de melanina e inexorablemente se produce la canicie.
El proceso de canecer o encanecer es normal, aunque socialmente no es del todo aceptado por tabúes asociados al envejecimiento y todo lo que ello significa. Por eso, la industria cosmética ofrece soluciones milagrosas para tinturar el cabello de las personas canosas. Además, existe una larga lista de remedios caseros que se proponen para ayudar en esta tarea de esconder las canas que se extiende a otras partes del cuerpo como la barba y así tenemos palabras como barbiblanco o barbicano.
Ahora bien, no solo la canicie implica variaciones. En otro punto está el proceso de encalvecer, del cual se deriva la calvicie o calvez: la pérdida total o parcial de cabello que ocurre con mayor frecuencia en los hombres; cuando esta se produce por razones médicas, se habla de alopecia.
Para referirnos a un calvo podemos encontrar palabras como glabro, pelado, mocho, roso, pelón, calvorotas de uso en España y también un quechuismo como pajla, este último no se pluraliza. En algunos países, el sinónimo de calvo es pelado.
Como dato curioso, en el caso de pelón o pelona, encontramos significados opuestos porque designa a un calvo y en Ecuador se refiere a alguien cabelludo, es decir con abundancia de cabellos. Otros sinónimos son peloso, melenudo y greñudo.
Algunas soluciones para ocultar la caída del cabello abarcan tratamientos quirúrgicos como los injertos capilares, la micropigmentación capilar, el uso de un peluquín o bisoñé o aplicar crecepelo para que se regeneren las estructuras capilares, lo que no siempre ocurre y deviene la transición a calvatrueno, que es la ausencia total de cabello.
La calvicie no es la única razón para la ausencia de cabello, ya que decalvar significa rasurar el cuero cabelludo como forma de castigo y otras personas se rapan por decisión propia o por motivos de exigencias laborales. En El Salvador y Nicaragua, se usa pelonear, que es cortar el cabello al rape.
Y hasta aquí dejamos esta revisión externa de la cabeza en donde no solo podemos apreciar la canicie y la calvicie sino que también es posible una combinación de ambas.
Palabras en Juego les invita a releer…
Comentarios recientes