Tramas y urdimbres

En un artículo anterior llamado Vestidos, sastras y ¡fuerarropa! prometí que habría mucha tela que cortar. No resulta casual que el origen etimológico de la palabra texto venga del latín textus: trama, tejido. Así que esta entrega textil estará dedicada a hilar fino para explorar algunas palabras vinculadas con el oficio de zurcir, urdir, ribetear, refaccionar, remendar, costurear o costurar, pespuntar o pespuntear, entre otros verbos. Con la ayuda del Diccionario, espero hilvanar bien mis ideas para conocer un poco más del mundo de los tejidos.

Las primeras telas fueron elaboradas a partir de compuestos vegetales como el algodón y el lino.  De los animales, además del cuero, se obtuvo lana y seda. A medida que avanzaron los siglos, los procesos químicos dieron lugar al poliéster. Mediante un proceso denominado hilatura las personas construían prendas para resguardarse del clima y con otros propósitos de distinción social. La hilaza era la base de los tejidos y también un indicador de su calidad. Por tanto, en el habla popular, descubrir la hilaza o mostrar la hilacha es develar no solo el estatus de alguien por su vestimenta, sino descubrir intenciones e información que se desea ocultar.

En principio, la lycra, el nylon y el rayón eran marcas comerciales y de estas conservaron su denominación. Otros nombres de las telas son topónimos, es decir, provienen de los lugares de origen. Por ejemplo, en la actual capital de Siria, surgió el damasco que es una tela fuerte con dibujos, de uso común en muebles y cortinas. Existe también el verbo adamascar cuyo significado es dar a las telas aspecto parecido al damasco. 

En Vichy, ciudad de Francia, nació el conocido vichy o vichí, esa tela de cuadros que siempre aparece en escenas de camping en las películas, aunque también se usa en otro tipo de prendas como el vestido de bodas rosa con el cual famosa actriz Brigitte Bardot desafió las convenciones de su época y hoy marca un estilo en la moda. Como antropónimo (nombre propio de persona) está la batista, un galicismo por alusión a Jean Baptiste, primer fabricante de esta tela quien vivió en la ciudad francesa de Cambray en el siglo XIII. Con este tejido se confeccionan blusas, vestidos, ropa interior, pañuelos y también faldellines, llamados en Cuba y Venezuela faldones de bautizo.

De Francia provienen otras telas como popelina, papelina, satén, cutí, tul, tarlatana, molletón, guipure, organdí y muchas que, seguramente, ustedes conocen y nos comentarán. De procedencia italiana tenemos la organza y el cheviot, castellanizado chevió por el nombre de la cordillera donde habita un tipo de oveja escocesa productora de lana destinada a fabricar tela para ropa de invierno.

Finalmente, ya es hora de cortar este carrete de hilo. Pero, si quieren disfrutar de una excelente urdimbre literaria y conocer un poco más sobre presillas, sobrehilados, dobladillos, bastillas y bies, los invito a leer “El tiempo entre costuras”de María Dueñas, una trama de espionaje en la época del nazismo que transcurre entre Madrid, Tánger y Tetuán (capital del antiguo protectorado español en Marruecos).

Palabras en Juego abre este párrafo a sus lectores para aportar más nombres en el Diccionario para telas y tejidos (encaje, gasa, franela, gabardina, crepé… ) y les recomienda repasar otros excelentes artículos de Susana Harringhton:

Vestido, sastra y ¡fuerarropa!

De odiseas y troyanos

Piratas

Entre libros y lectores

Lolitas, dulcineas y quijotes

Autor: Susana Harringhton

Venezolana, profesora universitaria, amante de la literatura, orgullosa de sus raíces. Agradecida por los amigos que la vida y las letras le han regalado.

4 pensamientos en “Tramas y urdimbres

  1. Estupenda recopilación y presentación, Susana. ¡Felicidades y gracias por regalarnos tu tiempo y talento con estos artículos!
    Tengo la impresión de que las nuevas generaciones se están perdiendo de observar al menos el arte de coser y conocer la gran variedad de telas con las que contamos. Sé lo básico de la costura, apenas aprendí a bordar y no sé tejer pero admiro tanto a las mujeres de mi familia y mis amigas queridas que crean con hilos y telas prendas maravillosas. En una charla reciente con Laura Esquivel, autora de «Como agua para chocolate», ella decía que el tejer reflejaba amor entretejido durante muchas horas.
    ¡Gracias de nuevo!

  2. Gracias queridas amigas Miriam y Sol por leer este trabajo. Las invito a que nos comenten qué otras telas conocen, la lista es bastante larga, las de hay de todo tipo, desde las necesarias para construir un bolso o un morral impermeable como la loneta hasta el lamé para hacer disfraces y muñecas.

  3. Buenísimo Susana, lindo texto. Te aseguro que me he puesto ropa de telas mencionadas y no me he enterado.

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