Jóvenes campeones

Palabras en Juego lanzó recientemente el concurso de narrativa juvenil Lexicuentos para animar a jugadores de entre 12 y 21 años de edad a escribir sus vivencias frente al tablero y así animar a otros muchachos a unirse a nuestro deporte mental. Esos jóvenes campeones son la esperanza de seguir poblando nuestro mágico mundo de palabras cruzadas y hoy queremos presentarles a cuatro de ellos, ¿nos acompañan a conocerlos? 

Todos ellos viven en el estado de Guanajuato, en la región central de México, y son parte de un movimiento masivo que ha llevado el juego a miles de estudiantes en sus propias escuelas. Los cuatro fueron entrevistados durante un torneo nacional de la Federación Mexicana de Léxico y dejaron una muy grata impresión por la propiedad de su vocabulario y de su conducta.

Con solo 13 años al momento del torneo, Alisson Michelle de Hita Moo fue la campeona de la categoría Sub-17 y está fascinada con lo que el Léxico ha traído a su vida. Aprendió a jugar en casa desde que estaba en segundo año de primaria y pronto se unió a sus hermanas en torneos. 

“Me gusta el juego porque te lleva a conocer más gente en un ambiente muy bonito; así he conocido a casi todos mis amigos, que me apoyan mucho cuando lo necesito”, expresó.

Agregó que el Léxico ha mejorado su vida. “Cuando tengo algún problema, es muy relajante jugar. Además, el juego es muy educativo porque amplías mucho tu vocabulario. Yo lo recomiendo porque siento que con él puedes llegar bastante lejos”.

La pequeña campeona nos compartió azeuxis (secuencia de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas), pchs y pche (interjecciones para denotar indiferencia, desagrado o reserva) como palabras inusuales que ha aprendido gracias al juego. 

En su futuro profesional se visualiza en el arte, en disciplinas como el canto o el baile, y nos cuenta que, como jugadora, “quiero mejorar hasta donde pueda”.

Karlo Alejandro Chowell, de 15 años, juega desde hace ocho años y se dejó atrapar seriamente por el juego desde hace casi dos.

“Me vicié”, admitió. “Es muy divertido sobre todo por la convivencia que hay entre las personas, he hecho muy buenos amigos y he hecho cosas que me han gustado y que no habría hecho de no ser por el Léxico, como viajar a Monterrey y Querétaro, y ganar torneos”.

La buena ortografía es una habilidad natural para él y le gusta investigar el significado de las palabras “porque siento que así se aprende mejor”. Entre los aprendizajes en el tablero, nos compartió “soslayar, que es como ignorar; oxear es ahuyentar a los animales y tez, que es el color de la piel”.

Planea estudiar Medicina y seguir también su pasión por el juego de las palabras cruzadas: fundó junto al jugador David Lozano el club de Scrabble de la secundaria y ahora quiere armar uno en la preparatoria. También buscará ir a los torneos mundiales y ya empezó su camino al participar en el Campeonato Mundial en Costa Rica.

Apenas lleva un año jugando y Silvia Celeste Trujillo Monreal, de 11 años, valora el apoyo que esta actividad le ha dado a sus habilidades de cálculo mental y ortografía, además de la convivencia con sus compañeros y en su propia casa, ya que sus padres y hermanos también juegan.

Entre sus planes está el convertirse en una neurocirujana, “y en el Scrabble quiero alimentar mi aprendizaje y viajar a más lugares”.

No nos dio tres palabras poco comunes sino un consejo para otros niños: “Juega Scrabble porque es muy divertido y alimenta tu cerebro”.

Zaid Israel Varela Gómez, de 16 años, sorprendió al llegar al torneo nacional con un atril que él mismo diseñó e imprimió en tercera dimensión.

“Me interesa mucho la tecnología y me considero muy bueno en el diseño 3D. Al prepararme para este viaje, se me ocurrió hacer un atril con mi nombre para tener un recuerdo de mi primer torneo y que me acompañe en muchas competencias”, explicó.

Su carrera profesional será Mecatrónica o Biotecnología, y también se inclina por el Arte: actuación, específicamente.

“A mí no se me daba mucho la ortografía, tenía muchos errores, y al acercarme al Scrabble me di cuenta que podía aprender a escribir de manera correcta, mientras jugaba y me divertía y convivía con otras personas muy interesantes. Eso me impulsó a mejorar”, señaló.

Las tres palabras que Zaid nos compartió fueron azeuxis (la más rara que ha encontrado), rilar (sinónimo de temblar o tiritar) y polímero, el tipo de material de su atril personalizado.


Palabras en Juego les pide animar a los jóvenes jugadores a participar en Lexicuentos (en este enlace están las bases del concurso) y les recomienda releer…

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Autor: Norma Garza

Periodista mexicana. Admiradora de los genios, las mamás, los migrantes y los visionarios. Aficionada a las risas, las palabras amables, el cine y el karaoke.

4 pensamientos en “Jóvenes campeones

  1. Lindo el trabajo que se está haciendo en esa ciudad y ojalá pueda ser difundido en otros lugares tanto en México como iniciarlo en otros países. A los chicos, éxitos en esta aventura para ir creciendo en el mundo de las letras.

  2. Este maravilloso juego de la mente es fantástico, y un claro ejemplo son estos jóvenes que a través del mismo están logrando un desarrollo impresionante con lo que aprenden jugando, no solo en el lenguaje, si no también con los valores que se ponen en práctica en cada enfrentamiento. Mi hijo tiene un 1 año practicándolo , el esta muy feliz y nosotros como familia lo seguiremos apoyando.

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