Continuemos con la búsqueda de esos remedios caseros: los chiqueadores son unas rodajas de hierbas o de papel que, untadas de sebo u otra sustancia, se pegan en las sienes para los dolores de cabeza. En México se usan los chiqueadores, pero si esa jaqueca es producto de una resaca, la solución podría ser una dionisia, piedra que, según los antiguos, era un remedio contra la embriaguez.

La siderita es una planta herbácea que tiene varias especies y todas consideradas antiguamente como remedio para cicatrizar las heridas hechas con instrumentos de hierro.

Si los problemas son del pecho, hay opciones que pueden resultar béquicas o eficaces contra la tos. Se puede probar con la azufaifa, fruto del azufaifo que se usaba como medicamento pectoral, así como suele usarse la infusión de culantrillo, que además es emenagogo (que provoca la menstruación). 

El alcotán es una enredadera tropical sarmentosa cuya raíz, macerada y en cocimiento, se utiliza en El Salvador y Honduras en medicina tradicional para las afecciones estomacales, y en estos países centroamericanos utilizan el caulote contra la disentería.

Del áloe o aloe se extrae un jugo resinoso y muy amargo que se emplea en medicina. Las semillas del ameos se han empleado como diurético, mientras las hojas de la agrimonia se emplean como astringente. 

Si nos referimos a la aplicación, entre las opciones tenemos una friega, que es un remedio consistente en restregar alguna parte del cuerpo con un paño o cepillo o con las manos. En cualquier caso, se puede usar algún paliativo, que tiene como finalidad mitigar, suavizar o atenuar el dolor de un enfermo.

Finalmente, se puede usar algún mejunje o melito, pero si lo que se busca es contrarrestar los efectos de un veneno, la mejor opción, sin duda alguna, es un contraveneno o algún otro que sea bezoárico o bezoárdico, que es el medicamento usado contra el veneno o contra enfermedades malignas.

Palabras en Juego les invita a releer…

¡Qué remedio! (1)

Palabras de origen guaraní

Pruno, ocrey, boqui y ayúa