Mitos y castigos divinos

El Diccionario de Mitología de Pierre Grimal recoge distintas miradas de los autores clásicos e interpretaciones que los mitógrafos o mitólogos dan a los mitos de la tradición grecolatina y que se reflejan en el ámbito de la psicología, ciencia y naturaleza, así que hoy presentaré un breve resumen de algunos de estos mitos y de palabras asociadas a estos. 

El inicio será a paso de tortuga porque comienza con la historia de Quelone, una hermosa doncella que despreció la invitación para asistir a la boda de Zeus y Hera y prefirió quedarse en su hogar; por eso, Hermes, el mensajero de los dioses, la arrojó al agua con su casa y allí tenemos el origen mítico de la tortuga o quelonio, condenada a andar por siempre con su caparazón a cuestas.  

Este no es un caso aislado: Mírmex era una joven que se apropió del invento del arado. Al ver la usurpación de su creación, la diosa Atenea la transformó en una hormiga dañina para los cultivos y de este relato surgen palabras como mirmecología, rama de la entomología que estudia las hormigas. El especialista en este campo es un mirmecólogo o mirmecóloga

Seguimos con los castigos divinos: Aracne presumía de ser la mejor hilandera y desafió a Atenea a un concurso para medir sus habilidades. Al ver el tema del tejido de la doncella, la diosa se siente ofendida y lo destruye. Aracne se ahorca, pero Atenea impide que muera convirtiéndola en una araña que seguirá unida al hilo. Los términos asociados con este mito son: arácnido, aracnología, aracnólogo, aracnofobia y aracnofóbico (las últimas dos nos recuerdan que Fobo personifica el miedo y el temor). 

Otra planta que se remonta a la mitología es la menta, también conocida como hierbabuena o yerbabuena. Mente era una ninfa que habitaba en el inframundo. Hades la amaba, pero su esposa Pérsefone estaba celosa, lo que llevó al dios a inmortalizarla en esa planta. Otros autores indican que fue Perséfone quien la castigó. 

El jacinto tiene un origen más trágico, pues Apolo le cercenó el cuello al joven Hiacinto con un disco y, de la sangre que brotó, el dios creó una flor que también recibe el nombre de bretaña, mientras jacintino es un adjetivo poético para el color violeta.

El mito de Narciso nace de un joven de gran belleza que se volvió flor en la contemplación de sí mismo y dio lugar así al narcisismo, vanidad o excesiva complacencia en la consideración de las propias facultades u obras. Asociada a esta historia, en una de las versiones se dice que la ninfa Eco se enamoró perdidamente de Narciso, fue despreciada y se fue a un lugar solitario. Se dice que adelgazó tanto que solo quedó una triste voz que repite las sílabas finales, así que derivadas de eco encontramos ecoico, ecosonda, ecografía y ecolalia, un trastorno del lenguaje que lleva a la persona a repetir sus palabras o la de otras personas.


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Autor: palabrasenjuego