
La preparación del queso recorre latitudes y nos regala sabores, colores y formas diversas: esta acción se conoce como quesear y abarca la elaboración tanto en forma artesanal como en grandes queserías. Este producto lácteo transforma la pizza en un delicioso alimento; una imagen clásica es ver cómo el queso mozzarella se derrite y se estira cuando se desprende una rebanada.
Los hongos son claves en la producción de quesos como el gorgonzola, distinguido por sus vetas azules. El camembert, el brie y el roquefort también están recubiertos de moho, pero eso no es óbice para que puedan ser degustados en infinidad de platillos.
Otros quesos famosos son el emmental y el gruyer, elaborados en Suiza, sin olvidar al chéster, un aporte de la cultura gastronómica inglesa.
En geografías más cercanas, los ticos preparan bagaces, un queso duro y con un toque ahumado que se consume, generalmente, rallado. En Ecuador y otros países del continente, el quesillo es un tipo de queso tierno, sin sal.
Finalmente, el quesito es un conjunto de rebanadas delgadas de consistencia cremosa que van separadas y envueltas en una película de plástico; en Venezuela se conocen como facilistas. Sin embargo, este tipo de queso americano no se acerca al lugar privilegiado que ocupa en la mesa de los venezolanos el queso llanero o el guayanés, usados comúnmente para rellenar arepas en el desayuno o la cena.
Palabras en Juego les recomienda releer…
Susana, no solo enriqueces de conocimiento a muchos de los que seguimos esta página, ahora también nos agua la boca de esos quesos que extrañamos por no estar en nuestra tierra. Felicidades!