Perogrulladas

Hace algunos meses, hablamos en nuestro sitio de un gran comediante contemporáneo, Mario Moreno, Cantinflas, quien gracias a su genial personaje y la influencia mundial que ejerció hizo que naciese el término cantinflear, que palabras más palabras menos significa hablar mucho y decir poco.

Referimos hoy a Cantinflas porque nos recordó a otro personaje convertido en expresión popular. Ese personaje es Pero Grullo o Perogrullo, quien da vida a las perogrulladas -verdad o certeza que, por notoriamente sabida e incuestionable, es absurdo o simple el decirla-. Cuando una persona dice algo evidente u obvio, o simplemente agrega más verdades sobre el tema, solemos decir que ha dicho una perogrullada, o una “verdad de Perogrullo”.

La palabra perogrullada fue acuñada por Francisco de Quevedo, quien la incluyó en su libro “Los sueños” (1622). Quevedo refiere en las páginas de ese libro a un personaje conocido como Pero Grullo, quien entrega varias profecías en extremo evidentes entre las que destaca: cuatro huevos son dos pares, la mano cerrada puede llamarse puño o cuando no se tiene frío, es que se ha entrado en calor.

Pero si bien es cierto que a este destacado autor del siglo de oro le pertenece la palabra perogrullada, debemos decir que la existencia de Pero Grullo data de muchos años antes, incluso del nacimiento del escritor. Se cree que Quevedo se inspiró en un personaje real que existió alrededor del año 1460 y que describe a un profeta ermitaño llamado Pero Grillo. Esto se relata en la obra titulada “Profecía” de Evangelista (pseudónimo de un escritor satírico de aquellos tiempos, del que poco se sabe), en cuya obra destaca como profecías de Pero Grillo (si, Pero Grillo e incluso evolucionado de Pero Gallo) las obviedades: “el primer día de enero vendrá, será el primero del año”, “este día amanecerá al alba” y “vendrá una niebla tan grande y tan oscura que cubrirá el cielo, y no habrá hombre, por ciego que sea, que vea las estrellas a mediodía”.

También en el año 1552, el escritor Hernán Núñez de Toledo citaba a Pero Grullo en su obra “Refranes o proverbios en romance” y para historiadores como José Godoy Alcántara, Pero Grillo ya se asomaba por entre algunos textos en el siglo XIII, mientras otros expertos lo toman como un simple personaje literario. Por cierto, incluso hay una canción llamada: “La verdad de Pero Grullo” y la podemos escuchar dando clic aquí.

Igualmente les dejaré mi perogrullada favorita:

¡Volárase con las plumas,

andárase con los pies;

serán seis dos veces tres,

por muy mal que hagáis las sumas!

Autor: Itser González

Orgullosamente venezolano. Ingeniero de profesión, sociólogo de corazón y juglar en construcción. Apasionado de la conducta humana y ciego amante de las palabras.