Más zutanejos, pepitos y jaimitos

En un reciente artículo de nuestro sitio, hemos referido a personajes harto conocidos en Latinoamérica, personajes indeterminados, imaginarios, esos que traemos al ruedo cuando olvidamos el nombre de alguien: fulano, mengano, zutano, perengano o perencejo; conocimos sobre la mayoría incluso, hasta su origen etimológico.

En esa oportunidad dejamos fuera a otros personajes interesantes y que pertenecen a la misma familia: se trata primeramente de zutanejo. Si buscamos su raíz etimológica no la hallaremos, porque resulta que zutanejo es una derivación de zutano, vendría siendo algo así como su hermano menor, y su uso se circunscribe específicamente a Venezuela, siendo siempre utilizado de modo despectivo y para ambos géneros.

El otro personaje habita específicamente en la más grande de las Antillas Mayores: Cuba. Este coloquial actor sustituye al fulano y se lo conoce como esperancejo o esperanceja, según sea el caso.

Con todos estos personajes podemos identificar a personas grandes o chicas, a niños o ancianos, pero si se trata específicamente de un niño travieso, ninguno resulta más famoso que jaimito, -niño que se caracteriza por su descaro, por tener una malicia y suficiencia impropia de sus años-. Universalmente se le conoce como jaimito, pero en México y en Cuba es pepito. Podemos agregar además que su fama es tal, que resulta ser el nombre sustituto perfecto para renombrar a los niños que no gozan de quietud, y por ende, el protagonista infaltable de la gran mayoría de los chistes que los involucran.

Y ya que le estamos colocando nombre a tantas personas indeterminadas, no podemos dejar pasar la oportunidad para comentar como curiosidad, que en los Estados Unidos suele dársele una única identidad a las personas de las cuales se desconoce nombre y que al fallecer hay que adjudicarles uno por ley. Ese nombre va variando según sea el caso, si es un hombre se le llama John Doe, si es una dama Jane Doe, en el caso de los niños no hay distingo de género, se le llama Baby Doe y también se usa para proteger la identidad de los recién nacidos que están involucrados en algún litigio principalmente en el área médica.

Ya para terminar y a manera de pasearnos por Europa, nos iremos a tierras galas para comentar que los franceses no tienen un término para seres indeterminados, pero la palabra fulano quizás les suene un poco ya que foule es “gentío”o “multitud” y fou es “loco”.

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Autor: Itser González

Orgullosamente venezolano. Ingeniero de profesión, sociólogo de corazón y juglar en construcción. Apasionado de la conducta humana y ciego amante de las palabras.