La semana pasada se generó una conversación interesante a propósito del artículo que publicamos sobre el Día Internacional del Zurdo junto con la lista de palabras relacionadas: zurda, zurdazo, zurdear, zurdera y zurdería, además de zoca, zoco, zocata y zocato.
“Los abrelatas y las tijeras, de niño me solían representar un dolor de cabeza. Esto sin meter el tema de los pupitres en uno que otro salón de clases”, compartió desde España el venezolano Leonel Abreu, miembro de la familia internacional del Scrabble, cuando preguntamos quiénes, entre nosotros, son zurdos.
“Soy una zurda frustrada. De niña, mis padres me obligaban a utilizar la mano derecha, así que terminé escribiendo con la derecha, pero tijeras, cuchillos, pelotas… uso la izquierda y, cuando me fracturé el brazo derecho, pude escribir con la izquierda, mi lado preferido”, comentó nuestra amiga Esther de Centurión, de Paraguay.
Nuestro autor invitado Horacio Moavro agregó que su madre quería que él también aprendiera a escribir con la mano derecha como un plus, sin impedirle usar la izquierda, aunque esto no se logró. “Un día me fracturé el brazo izquierdo y me vi obligado a escribir con la derecha. Duró dos días. Después seguí escribiendo con la izquierda, con yeso y todo. Pero pateo mejor con la derecha”, aclaró el fan y practicante del fútbol (o futbol).
La maestra Isabel Rodrigo dijo que, hace algunas décadas, en las escuelas de Argentina se les ataba la mano izquierda a los estudiantes zurdos y se les obligaba a usar la mano derecha. “Qué ignorancia en aquellas épocas y qué sufrimiento para quienes la padecían”. Como consecuencia, añadió, muchos terminaron siendo ambidiestros (o ambidextros).
“No me ataron la mano zurda pero las monjas me enseñaron a escribir con la derecha para no borronear (manchar) el cuaderno con la tinta. ¡Por supuesto que soy ambidiestra!”, nos contó Graciela Weil, también de Argentina.
Otros compañeros más relataron anécdotas de sus hijos desarrollándose en los deportes con la habilidad natural en el brazo o en la pierna izquierda. ¡Toda una serie de experiencias y retos que los diestros desconocemos!
Pero la curiosidad está siempre presente. Eso nos llevó a este relato que hoy compartimos y también a buscar las otras dos palabras que empiezan con “zurd”: zurdal y zurdir. La primera es, en Palencia, un sinónimo de azor, ave rapaz diurna de medio metro de largo especializada en volar entre los árboles para capturar a sus presas. El verbo zurdir, en Salamanca, es zurcir, coser la rotura de una tela o unir dos pedazos de tela con puntadas muy juntas.
Palabras en Juego les recomienda…
Aprecio tus palabras y aportaciones al tema, Ángel. ¡Gracias! ¡Muy interesante el mundo de los zurdos!
¡Hola, Normita! Que interesante es todo lo relacionado a la palabra «zurdo» y en general a todo lo que es «izquierdo». Como dicen tus entrevistados, no era raro que a mediados del siglo 20 a los niños zurdos en las escuelas en México los obligaran a escribir con la derecha porque con la izquierda era algo «malo» o defectuoso. De hecho todo lo «izquierdo» ha sido asociado desde muchísimo tiempo (cuando menos en los lenguajes derivados del latín) con los malo, de ahí que lo «siniestro» sea sinónimo de «maldad» o si alguien tiene una mirada o personalidad «siniestra», es alguien al que hay que temer. En cambio, alguien «derecho» es bueno, recto, y refleja lo positivo, y lo apegado a «derecho», donde tiene una acepción de lo legal. Afortunadamente lo «zurdo» o lo izquierdo ya no es visto como algo malo (aunque en política hay izquierda y derecha, y lo bueno o malo depende ya de la ideología de cada quien) y hay personas famosas zurdas como futbolistas (Maradona) o músicos (Paul McCartney) que han triunfado. Excelente artículo. Te mando un gran abrazo.