Parvadas y cardúmenes

Luego de recorrer alamedas, robledos y cañales, hoy continuamos con los colectivos: esos sustantivos que, en singular, expresan una agrupación de objetos, personas o, en el tema a compartir hoy, animales.

Un hato es una porción de ganado mayor o menor, un rebaño es un hato grande de ganado, especialmente del lanar, mientras que una manada es un rebaño pequeño de ganado que está al cuidado de un pastor o simplemente un conjunto de ciertos animales de una misma especie que andan reunidos (y no se refiere específicamente a la ganadería, como en el caso de la manada de lobos); una recua es un conjunto de animales de carga y la piara es una manada de cerdos y, por extensión, de otros animales como yeguas, mulas y ovejas.

Una camada es el conjunto de las crías de ciertos animales nacidas en el mismo parto; la jauría es un conjunto de perros y un enjambre es una multitud de abejas con su maestra, que juntas salen de una colmena para formar otra colonia. La bandada es un grupo numeroso de aves que vuelan juntos o un número de peces que se desplazan juntos. Otros sinónimos son parvada para las aves y cardumen o banco para los peces.

De la misma manera en que se le llama hormiguero al conjunto de hormigas que viven en un mismo lugar y también a ese lugar, el gallinero no es solo el lugar vallado o cobertizo donde se guardan gallinas y otras aves de corral, sino el mismo conjunto de gallinas que se crían en una granja o casa. Además, en otro uso práctico, el gallinero es el conjunto de localidades en un teatro o en un cine en la parte más alta, y también, de manera coloquial, es una reunión donde el griterío o la discusión embarullada y confusa impide el mutuo entendimiento.

Algunos colectivos surgidos del reino animal tienen aplicaciones particulares para referirse a grupos humanos: un rebaño puede ser también la congregación de los fieles de una iglesia o un grupo de personas que se mueven gregariamente o se dejan dirigir en sus opiniones y gustos, una jauría se refiere a quienes persiguen con saña a una persona o a un grupo; se usa la palabra hato en relación a la junta de personas malvadas o despreciables y decimos camada cuando hablamos de personas, generalmente de edad similar, que en un período dado participan de experiencias comunes.

Autor: Norma Garza

Periodista mexicana. Admiradora de los genios, las mamás, los migrantes y los visionarios. Aficionada a las risas, las palabras amables, el cine y el karaoke.