La verdad acerca de las mentiras

No nos gustan las mentiras, aunque digan que son blancas, piadosas o simplemente que es de mentirillas o mentirijillas, y es por ello que hoy nos dedicaremos a ver cómo llaman a estas falacias y qué nombre recibe quien las dice en distintas partes de nuestro mundo hispanoparlante, y así podamos detectarla de inmediato, ya que no queremos ser engañados.

Básicamente, una mentira es lo que no es verdad, aquello que se dice o expresa pero es contrario a lo que se sabe, se piensa o se siente. Podríamos simplemente hacer un listado de sinónimos, pero nos encontramos que cuando se habla de la acción de mentir, tiene sus matices, así que la elección que se haga va a depender del fin que tenga. Por ejemplo, una bola es un rumor falso con fines políticos, que también podría ser un infundio, que es esa mentira o noticia falsa generalmente tendenciosa que suele propalar alguien infundioso, y eso que propala puede terminar siendo una hablilla, que es el rumor o mentira que corre por el vulgo, como lo hace una paparrucha o paparruchada, que es una noticia falsa o filfa, y allí entraría en acción al que en Chile y Bolivia califican de copuchero, el que divulga noticias exageradas como una especiota, y abulta las cosas. Las noticias falsas son aquellas que faltan a la verdad y, además de las antes mencionadas, podemos agregar a esta lista el bulo y el camelo.

Un embuste (lo que dice el embustero o embustidor) es una mentira disfrazada con artificio, y ya estaríamos hablando de alguien que la domina como si se tratara de un arte, y hasta podría inventarse una historia, lo que simplemente se conoce como un rollo o llegar más lejos con toda una novela, que es una ficción o mentira en cualquier materia, pero si sobrepasa los límites de la realidad con una mentira fabulosa, estamos ante una pastrana. En Panamá se dice que es un batazo cuando se trata de una mentira que se dice para vanagloriarse.

En general, podríamos hablar de un bolazo o decir que se anda de burlas, lo que coloquialmente es una jácara, moyana, trola, volandera o simplemente gazapa y gazapo. Entre las poco usadas o desusadas encontramos las bernardinas (que se usa más en plural), así como chancha, chinchorrería, chufa, falimiento, sacamiento y mendacio, y de aquí que el hábito o costumbre de mentir sea la mendacidad, propio de un mendaz.

Hagamos una pausa en esta serie de verdades y dejemos para la próxima ocasión los nombres específicos que tiene la mentira.


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Chivos y chivas

Inocentadas

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Autor: Mikel Anzola

Pesquisidor de datos curiosos, polígloto apasionado de los idiomas, en especial del español, y en los tiempos libres productor de radio y televisión.