Monstruos grecos

La literatura conforma el legado cultural del mundo griego, greco o heleno y en estas obras nos describen la belleza de dioses, semidioses y humanos como grande o extraordinaria, pero también se vuelve un motivo de conflicto en el seno del Olimpo que llevó a la guerra de Troya en donde argivos o argólicos, aqueos, etolios, cretenses, troyanos y muchos más combatientes lucharon tras el rapto de Helena, considerada la mujer más hermosa del mundo. Ella fue otorgada en premio a Paris por dirimir quién era más bella entre Hera, Atenea y Afrodita. 

Entre las palabras de origen griego está calipedia, arte quimérica de procrear hijos hermosos. También encontramos el verbo adonizarse, que significa embellecerse como un adonis en relación al joven de gran hermosura amado por Afrodita. 

Sin embargo, no todo sigue los cánones de la belleza dentro de las obras antiguas: monstruos mitológicos también tienen una presencia destacada para exhibir sus anomalías unidas a un poder destructor. La gorgona o medusa descrita con muchas serpientes en la cabeza es capaz de petrificar con su mirada. Una de las versiones de su origen indica que fue un castigo de Atenea por presumir de su belleza y especialmente de su cabellera… ya sabemos lo duro que pueden ser los castigos divinos.

Solo la fuerza hercúlea y el poder del fuego fueron capaces de vencer a la hidra de siete cabezas que se reproducían si se cortaba una. Un hércules es un hombre de mucha fuerza y gran musculatura. El héroe también mató a la Escila que tenía seis perros furiosos que le rodeaban la mitad del cuerpo; en el diccionario encontramos escila como un tipo de cebolla. 

Las cabezas podían variar en número, pero no indicaban menos ferocidad: allí está Cancerbero, el temible perro de tres cabezas que cuidaba la puerta del infierno para evitar que las almas escaparan. Al transcurrir de los siglos, se convirtió en el vigilante de los tres palos porque cancerbero es sinónimo de guardameta. 

La conformación de los monstruos podía surgir de una metamorfosis entre varios animales como la quimera, representada con cabeza de león, cabra y dragón echando fuego por la boca, hija de Equidna, cuya mitad del cuerpo era de mujer y el resto una víbora. En minúscula, equidna es un mamífero. Asimismo, la esfinge tenía rostro de mujer, cuerpo de león y alas de ave de rapiña. Devoraba a quienes no eran capaces de responder a sus enigmas y solo Edipo fue capaz de vencerla.  


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Afrodita              

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Autor: Susana Harringhton

Venezolana, profesora universitaria, amante de la literatura, orgullosa de sus raíces. Agradecida por los amigos que la vida y las letras le han regalado.