El último lunes de mayo –Memorial Day– es festivo en los Estados Unidos y conmemora desde 1868 a los soldados caídos en combate. La importancia como nación de no olvidar a sus héroes nos puso a pensar en la memoria, descrita en el Diccionario de la lengua española como la facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.
Los homenajes para los que han partido o las recordaciones para un hecho que dejó huella en una familia o una comunidad pueden llamarse membranza, remembranza, evocación, rememoración o conmemoración.
De la memoria tenemos los verbos memorar y memorizar, los adjetivos memorable, memorativo, memorioso y memorista, que es quien tiene buena memoria o también quien practica el memorismo, que es el método de estudio que da más importancia a la memoria que a la inteligencia.
Un memorión es una persona que tiene mucha memoria, alguien muy retentivo, una cualidad indispensable en actividades como el juego de las palabras cruzadas.
De la documentación de los hechos tenemos memorándum o memorando (o simplemente memo) y las memorias como relación escrita de hechos, datos o recuerdos. Estos libros también son llamados memoriales y su estilo, memorialesco.
La desmemoria, desmemoriarse y desmemoriado son los opuestos en este juego de palabras que cierra con dos curiosidades documentadas en el Diccionario: tener memoria de elefante es tener una memoria muy grande y, si es escasa, entonces se dice que alguien tiene memoria de gallo, memoria de grillo o memoria de pez.
Palabras en Juego te invita a releer…
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