Disfraces en la naturaleza

Cada vez que leemos una palabra desconocida intentamos asociarla con otra que ya forma parte de nuestro repertorio lingüístico. Hoy presentamos algunos sustantivos que parecen referirse a unos animales, pero en realidad son otros cuyo nombre se ha formado por alguna analogía. Iniciamos con el mundo insectil: tenemos asnillo, un insecto coleóptero, de unos tres centímetros de largo. El torito también pertenece a este orden, es de color negro y el macho tiene un cuerno encorvado en la frente, he ahí la explicación de su nombre. Una libélula es también un gallito y con la cochinilla y el caballito del diablo ocurren casos similares. Mención aparte merece la mariquita, que se metamorfosea en muchos animales, como ya vimos en Sinónimos: puede ser una vaca, un cochinito, una cochinilla, una gallinita o una cotorrita

Y si alguna vez has visto un conejito florecer es porque entre el mundo verde también encontramos nombres curiosos derivados de animales. En este caso el significado no se refiere a la cría de un conejo (gazapo), sino a una planta que produce unas hermosas flores. Igual ocurre con el alacrancillo, cuyas florecillas forman una espiga encorvada, a manera de cola de alacrán. En la alacranera, lo que se parece al arácnido es el fruto. 

Asimismo, gallocresta es una planta medicinal, cuyas hojas semejan la cresta de esta ave doméstica; la uña de gato llamada gatuña, detienebuey, asnacho, aznacho, asnallo o aznallo (como nos contó Lucía Lipovestky en Memorables), se caracteriza por tener muchas espinas en forma de garras. 

Encontramos relación entre animales mitológicos y plantas como el dragón y el dragoncillo, este último es una hierba conocida como estragón la cual es empleada como condimento en muchos platos de la cocina francesa. 

Cerramos con la arañuela, que remite a una larva destructora, pero también es una planta, generalmente salvaje, llamada ajenuz o neguilla. La belleza de sus flores se muestra en varios colores.  

Palabras en Juego te invita a releer…

Aznallos

Mariquita

Libélula

Siguemepollo

Autor: Susana Harringhton

Venezolana, profesora universitaria, amante de la literatura, orgullosa de sus raíces. Agradecida por los amigos que la vida y las letras le han regalado.