El 21 de junio, varios pueblos prehispánicos reciben el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco. Esta es una antigua tradición asociada al renacer del Sol (Willka Kuti, en lengua aimara). Durante el ritual, las personas extienden las manos para recibir los primeros rayos del Sol y ello significa recibir buenas energías que irradiarán en la fertilidad de la tierra y en otros ámbitos de la vida ciudadana, según las creencias ancestrales. En Bolivia es un día feriado y se realizan distintas ceremonias en honor a la Pachamama (Madre Tierra) y a Inti, Dios del Sol para los incas.
En atención a esta importante fecha, hoy compartiré algunos bolivianismos —en algunos casos comunes a otros países— que expresan la cultura de esta nación suramericana. En la música, tenemos pututo, concha de un caracol que sirve como trompeta; la tarca es una flauta que ocupa un lugar destacado en la celebración del Carnaval; bailecito es un baile típico al igual que el caluyo, mientras una alasita es una feria artesanal de gran alcance asociada con la prosperidad y con el equeco (dios de la abundancia) del que hablamos en otra oportunidad.
En cuanto a la alimentación, la papa ocupa un lugar destacado en la gastronomía boliviana y, dadas las bajas temperaturas del altiplano, el tubérculo se somete a deshidratación para garantizar su preservación. De este proceso ancestral surge la tunta (papa blanca) y el chuño, variedad de papa amarga, ingrediente clave del chairo, sopa que también lleva carnes y verduras. La lagua y la patasca son otro tipo de sopas, mientras el chamillo es un pan integral redondo y el cuñapé es elaborado con harina de yuca y queso (en Colombia se conoce como pan de bono). Una cauca es una galleta y la llajua es una salsa preparada con ají, tomate y hierbas aromáticas. Otros alimentos son el chipilo y la quisa, elaborados con plátano: el primero son rodajas fritas y el segundo es un plátano pelado y tostado.
En Bolivia, además de la agricultura, la minería representa una fuente de ingreso importante para el país, especialmente en Potosí que, en minúscula, ha pasado a designar una riqueza extraordinaria. En ese ámbito encontramos el verbo juquear (robar mineral) y el sustantivo palliri, que designa a una mujer que escoge los minerales extraídos de una mina.
Finalmente, en Bolivia se usa el verbo tincar como sinónimo de intuir, lo que indica que es momento de terminar el texto para no temar, que es tener una obsesión con algo, en este caso, los bolivianismos que aparecen en el Diccionario de la lengua española.
Palabras en Juego les recomienda releer…
Qué bueno mi Susana! Excelente artículo, conocí nuevas palabras válidas. Felicitaciones