La ciudad de Lille, sede del Campeonato Mundial de Scrabble Francia 2016, inició hace unos días una serie de exposiciones que rinden homenaje a la cultura mexicana y las fotografías con alebrijes gigantes en la Rambla de Lille dieron la vuelta al mundo.
La definición formal de alebrije es muy breve -figura de papel maché, madera o barro, pintada de colores vivos, que representa un animal imaginario- pero es fascinante la historia de esta artesanía típica del sur de México, del estado de Oaxaca, que refleja de una manera única la creatividad del artista y el detalle con el que da color a estas criaturas fantásticas.
Alrededor de 1936, un joven artesano llamado Pedro Linares enfermó de gravedad y cayó en un sueño profundo. Se llegó a decir que estuvo muerto y despertó en medio de su funeral. De vuelta a la vida, trajo consigo la idea que lo haría inmortal: Pedro relató que en su inconsciencia había soñado con seres extraordinarios -como un burro con alas y un gallo con cuernos de toro- que repetían una misma palabra: alebrije. Así, con la técnica del cartón que ya dominaba, empezó a materializar a esas criaturas y las llamó alebrijes.
Por su originalidad, estas artesanías empezaron a popularizarse en las siguientes décadas y hoy se cotizan en el mercado internacional por el detalle en su pintura y sus diseños extravagantes.
Las que están presentes en Lille, dentro del Festival Lille3000 Eldorado 2019, podrán ser admiradas hasta el 1 de diciembre.
Los mágicos nahuales… con mucho gusto, Merry.
Fascinante, como siempre. Escribe sobre el nagual, también, Normita.