Sinagoga

En el artículo Shaná Tová, sobre la celebración del año nuevo hebreo, decíamos que una judiada es una multitud o conjunto de judíos, mientras que ajudiado es algo que se parece a los judíos o parece de judíos.

La judiada se puede hallar en una judería, que es un barrio al que también se le podía llamar aljama, y este mismo término se usaba en la Edad Media para referirse a la sinagoga, el edificio dedicado a la congregación y culto religioso. En esos templos se podía realizar la barahá, que es una oración dirigida a Dios. En las sinagogas no podía faltar un pugilar, volumen manual en que se tenían las lecciones de la Santa Escritura que se leían con más frecuencia.

La diáspora en su primera acepción es la dispersión de los judíos exiliados de su país, pero en términos generales se puede aplicar a la dispersión de grupos humanos que abandonan su lugar de origen.

Un escriba es el doctor e intérprete de la ley, la cual está contenida en la Torá, y quien respeta rigurosamente esa ley se dice que es un o una zelote o zelota, la persona perteneciente a un grupo caracterizado por la vehemencia y rigidez de su integrismo religioso.

El sanedrín o sinedrio era el consejo supremo que trataba y decidía los asuntos de estado y de religión.

El hacán es un sabio o doctor, un rabí o rabino es el jefe espiritual de la comunidad, y lo perteneciente o relativo a ellos es rabínico.

Los sacerdotes del judaísmo usan un efod, que es una vestidura de lino fino. El taled es una pieza de lana con que los judíos se cubren la cabeza y el cuello en sus ceremonias religiosas, y en esos actos también se puede ver quizá la más emblemática de sus prendas: la kipá, que es un casquete redondo que usan los hombres para cubrirse la coronilla.

Autor: Mikel Anzola

Pesquisidor de datos curiosos, polígloto apasionado de los idiomas, en especial del español, y en los tiempos libres productor de radio y televisión.