Friqui, espray y otros anglicismos

El lenguaje es un ser vivo. Desde 1713, la Real Academia Española ha ido agregando, regulando y desechando términos que usamos o dejamos de usar. Hoy, más de 300 años después, los anglicismos -vocablos o giros de la lengua inglesa empleados en otra- son comunes en el español debido a la influencia del inglés en el mundo y en todas las áreas del conocimiento y también a la fuerte presencia de hispanohablantes en los Estados Unidos de América.

Por cierto, ya habíamos comentado que, tras muchos años de uso popular, ahora es válida la palabra espanglish (del inglés Spanglish, fusión de Spanish con English): la modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos, en la que se mezclan, deformándolos, elementos del español y del inglés.

Tenemos también pósit (de Post-it, marca registrada), para llamar a la hojita de papel empleada para escribir notas que tiene una franja autoadhesiva en el reverso, friqui o friki (del inglés freaky), para referirmos a alguien extravagante, raro, excéntrico o pintoresco y también a una persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición.

Además, han sido aceptadas bluf (del inglés bluff), un montaje propagandístico que, una vez organizado, se revela falso, así como una persona o cosa revestida de un prestigio que posteriormente se revela falto de fundamento; y bróker (del inglés broker), un agente intermediario en operaciones financieras o comerciales que percibe una comisión por su intervención.

El blúmer (de bloomers) es una braga o prenda interior femenina y el bluyín (de blue jeans) es lo que conocemos como pantalón vaquero. El party (así, como sustantivo masculino) es una fiesta o reunión para divertirse y el espray (de spray) es un aerosol, ya sea el líquido o el envase que lo contiene.

Igualmente, tenemos yérsey o jersey, prenda de vestir cerrada y con mangas, que cubre desde el cuello hasta la cintura (la usamos en México para llamar a la camiseta de los equipos de futbol), hobby o pasatiempo y hall o vestíbulo.


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Autor: Norma Garza

Periodista mexicana. Admiradora de los genios, las mamás, los migrantes y los visionarios. Aficionada a las risas, las palabras amables, el cine y el karaoke.

2 pensamientos en “Friqui, espray y otros anglicismos

  1. ¡Gracias, Susana! En México también alguna vez -hace muchísimos años- escuché la palabra blúmer pero no es común. Estamos preparando el tema en Sinónimos sobre esta prenda femenina.
    ¡Un abrazo con la esperanza de leerte pronto!

  2. Saludos Norma, interesante artículo para ampliar nuestro vocabulario.
    En Venezuela, por ejemplo, blúmer es una palabra que solo usan personas mayores. Hoy en día para referirnos a la ropa interior femenina es más común decir panti (de panty, otro anglicismo) , o simplemente, pantaleta.

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