Entre sushi y karaoke

Hoy es el Día Internacional del Sushi, el platillo que Japón popularizó y aportó a la gastronomía internacional, y esto nos inspira a revisar otras palabras de origen nipón -de Nippon, el nombre del país en japonés- incorporadas al español.

Para organizarnos mejor, presentaremos primero las que son válidas para el juego de las palabras cruzadas y al final dejaremos las que no se aceptan por incluir la letra k o por no estar aún en el Lexicón, el listado oficial para los torneos de Scrabble.

Además de sushi, con su arroz hervido y servido en porciones pequeñas y con acompañamientos diversos, y el surimi, la pasta hecha con carne de pescados blancos; tenemos en la línea de alimentos la tempura, el platillo con verduras o pescados fritos previamente rebozados en harina;  la soja o soya -shoyu, en japonés-, la leguminosa originaria de Asia cuyo fruto es comestible y muy nutritivo; y el tofu, la cuajada elaborada a partir de leche de soja.

Tenemos los árboles bonsáis, las mamparas llamadas biombos, que en japonés es byómbu, “protección del viento”; el yen, que es la unidad monetaria del Japón; el futón, la colchoneta de algodón que sirve como asiento o como cama, típica del Japón; y el tatami, el tapiz acolchado sobre el que se ejecutan deportes como el yudo o judo. Judo viene de  jū, “amable”, “discreto” y , “camino”. Y del yudo tenemos a su ejecutante, el yudoca, luchador que se defiende sin armas, mediante llaves y movimientos aplicados con destreza.

El país del Sol naciente también nos aportó manga, el cómic de origen japonés; origami literalmente “plegar papel”-, el nombre de la papiroflexia; y geisha, “persona de artes”, que se define como la muchacha de Japón instruida para la danza, la música y la ceremonia del té, que se contrata para animar ciertas reuniones masculinas.

Con la misma escritura en japonés, el tsunami es una ola gigantesca producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar.

Un bonzo es un monje budista; el sintoísmo shinto, “camino de los dioses”- es la religión tradicional japonesa, de carácter politeísta; y el zen es la escuela budista que tiende a alcanzar la iluminación espiritual mediante la meditación.

El sumo es el arte marcial de origen japonés en que los adversarios, cuyo peso excede siempre de los 100 kg, luchan cuerpo a cuerpo. También llamamos así a los luchadores de sumo. Un ninja es un guerrero japonés experto en artes marciales.

El samurái o samuray es un guerrero de una clase inferior de la nobleza que, en el antiguo sistema feudal japonés, estaba al servicio de los daimios, los miembros de la aristocracia. Literalmente, daimio es “gran nombre”.

Los samuráis se rigen por el bushido, su código de honor. La catana es un tipo de sable (katana es “espada” en japonés); y el dan, en las artes marciales tradicionales, es cada uno de los diez grados superiores concedidos a partir del cinturón negro.

Sobre un tablero de Scrabble podríamos colocar quimono, o haraquiri pero no  kimono, la famosa túnica de origen japonés, ni harakiri -de hara, “vientre” y kiri, “corte”-, esa forma de suicidio ritual, practicado en el Japón por razones de honor o por orden superior, consistente en abrirse el vientre.

Tampoco podemos colocar por ahora emoji, que viene de e, “dibujo”, y moji “carácter o signo de escritura” porque aún no está en el Lexicón, al igual que jiu-jitsu, arte marcial de lucha sin armas.

Otros vocablos en el Diccionario con la letra k son kárate o karate y karateca, del famoso arte de defensa; aikido, arte marcial de origen japonés en el que se utiliza la energía del atacante para vencerlo; y kendo -de ken, “espada” y , “camino”-, arte marcial en el que se utiliza una armadura y un sable de bambú.

También están haiku o haikú, una composición poética de origen japonés que consta de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente; y kabuki, que es un género teatral japonés que combina actuación, declamación y música, en el que los papeles femeninos son representados por hombres.

Un kamikaze -literalmente, “viento divino”- es el piloto suicida japonés que durante la Segunda Guerra Mundial tripulaba un avión con explosivos con el que se lanzaba contra un objetivo. También se le llama así al avión pilotado por este suicida y hoy a cualquier individuo que realiza una acción temeraria o que pone en riesgo su vida o que lleva a cabo un atentado suicida.

Otras aportaciones del Japón al vocabulario internacional son sake, la bebida alcohólica obtenida por fermentación del arroz; y sudoku, el pasatiempo que consiste en completar con números del 1 al 9  una cuadrícula de 81 casillas y 9 subcuadrículas, de forma que no se repita ningún número en la misma fila o columna ni en la misma subcuadrícula.

Y, sin duda, mi palabra japonesa favorita es karaoke –de kara, “vacío”, y oke, acortamiento de de ōkesutora, “orquesta”-, la diversión consistente en interpretar una canción sobre un fondo musical grabado, mientras se sigue la letra que aparece en una pantalla. También llamamos así al equipo técnico con amplificador de sonido y micrófono usado para tal fin y al local público con instalaciones para el karaoke.

Palabras en Juego les invita a releer…

Mi querida y obviada k

Cuadrado mágico del 2020

Golf, box, tenis…

Author: Norma Garza

Periodista mexicana. Admiradora de los genios, las mamás, los migrantes y los visionarios. Aficionada a las risas, las palabras amables, el cine y el karaoke.