Campeones

El Día del Niño persigue, entre otros propósitos, asegurar el disfrute de uno de sus derechos más importantes: el juego y la recreación. Los niños que ilustran esta publicación son algunos de los campeones mundiales de Scrabble y a través de sus fotografías queremos rendir homenaje a lo que significa ser niño, no importa que vivas en España, Argentina, Guatemala, Venezuela, Uruguay, Francia o México, que es el país donde hoy se celebra.

A través de sus miradas se advierten diferentes personalidades e intereses, algunos son más extrovertidos y otros más tímidos. La mayoría creció en una época donde los juegos no estaban en una pantalla. Eran los tiempos de convivencia y diversión tal vez con actividades como la rayuela, las canicas, gua, bolihoyo, las escondidas o escondite, la pega, pillapilla, quedó, tula, rescate, los encantados, saltar la comba o cuerda, oa, cabrilla, cantillo, chapas, correcalles, corro, látigo, gigantilla, alalimón, alfileres, cachava, papasal, pavada, payana, pídola, pite, palmo, etc. 

Además, había lugar para pasear en bici, practicar algún deporte, imaginar ser otro gracias a los disfraces de carnaval, festejar un cumpleaños con un rico pastel o celebrar la primera comunión. En ese período también adquirieron habilidades de lectoescritura y matemáticas que, al pasar de los años, serían claves para dominar el juego que los llevó a ser campeones.  

En algún punto de su niñez o adolescencia conocieron el juego de palabras cruzadas cuyo nombre no está en el Diccionario (ya habíamos comentado este aspecto en el artículo El origen de la palabra Scrabble), como sucede con los rompecabezas, el ajedrez, el dominó, las damas, el parchís, la oca e incluso el backgammon. Estos son los juegos más orientados a la familia, porque también están los juegos de azar: la lotería, el bingo y los de naipes, como póquer, canasta, secansa y bridge.

El entusiasmo de estos pequeños por el Scrabble creció con ellos y sus triunfos en los juegos de familia y amigos empezaron a alcanzar nuevas alturas cuando los torneos oficiales comenzaron a atraer e impulsar su talento: el primer campeonato mundial de Scrabble se realizó en 1997 y a partir de allí la lista de ganadores y el nivel de la competencia fue en ascenso. 

En la actualidad, ellos compaginan su entrenamiento y práctica de campeones con sus profesiones. Entre ellos tenemos a una reflexóloga, al director de un banco, a un profesor de Matemáticas, a un maestro de educación infantil, a un arquitecto y escritor, a un locutor e intérprete, a un contador, a un ingeniero agrónomo y a un doctor en Inteligencia Artificial. Dos de ellos han destacado en concursos de televisión nacionales relacionados con su talento para las palabras. 

Su éxito no ha sido producto del azar sino el resultado de su incansable tenacidad por adentrarse en el estudio y el conocimiento de la lengua española. Por ello, en la celebración para México del Día del Niño, quisimos compartir con ustedes un poco de nuestros admirados campeones -todos ellos genios y geniales-, esperando ver una nueva generación de amantes de las letras, el pensamiento estratégico y las matemáticas. 

Palabras en Juego les recomienda releer…

Niños y niñas

De chamos y chavizas

Sabiduría y suerte

Campeador y campeonar

CAMPEONES MUNDIALES: Joan Ramón Manchado (España), modalidad Clásica en 1997 y 2003; Blai Figueras (España), Clásica en 1998 y Duplicada en 2011 y 2012; Amanda Gauna (Argentina), Clásica en 1999; Benjamín Olaizola (Venezuela), Clásica en 2001 y 2007 y Duplicada en 2006; Carlos González (Venezuela), Clásica en 2002; Claudia Amaral (Argentina), Clásica en 2004; Antonio Álvarez (España), Clásica en 2005; Horacio Moavro (Argentina), Duplicada en 2005;  Enric Hernández (España), Clásica en 2006 y 2008; Luis Picciochi (Argentina), Clásica en 2009, 2010 y 2018 y Duplicada en 2007, 2013, 2014, 2016 y 2017; Patxi Navarro (España), Duplicada en 2009; Rocco Laguzzi (Argentina), Clásica en 2012; Airan Pérez (Venezuela), Clásica en 2013 y 2015; y Selene Delgado (Uruguay), Clásica en 2017.