La mitología popular mexicana nos habla de los nahuales o naguales, términos con origen en el náhuatl nahualli, bruja, y que se definen como un animal simbólico que representa el espíritu protector de una persona. Además, son sinónimos de brujo. A la creencia en estos seres se le llama nahualismo o nagualismo.
El uso de estos vocablos se da en México y algunos países centroamericanos, donde los creyentes sostienen que, al nacer una persona, también nace un animal que se convierte en una especie de ángel guardián. Los destinos de ambos están ligados por lo que, al fallecer la persona, muere también su protector. Sin embargo, algunos tienen una conexión tan fuerte con su espíritu animal que poseen la habilidad de transformarse en este, incluso, en cualquier otro animal o algún elemento atmosférico. A estas personas se les conoce como nahuales.
Se cree también que los nahuales son en su mayoría brujos, pues se transforman en animales para hacer daño. En su estado animal, se alimentan del alma de las personas, a quienes les provocan enfermedades e incluso la muerte. Para que los brujos tomen forma de animal tienen que hacer una serie de rituales y así invocar sus poderes nahuales: mediante una proyección fuera del cuerpo, cuando el brujo duerme, su alma se desprende y deambula hasta incorporarse en un nuevo ser, pero antes, el ente debe dar siete vueltas alrededor de su cuerpo, para poder protegerlo de cualquier mal.
¿Verdad que es fascinante esta creencia? Le agradecemos la sugerencia del tema a nuestra amiga Merry Wheaton y recomendamos a nuestros lectores el artículo sobre la palabra y la historia de los alebrijes.
FUENTE Y FOTO: MÉXICO DESCONOCIDO
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