¿Se han preguntado alguna vez por qué los sufijos son tan importantes en el idioma español? Pues yo sí: a partir de un reciente artículo en esta página, referido al sufijo “-triz”, el gusano de la curiosidad se adueñó de mi mente y quise darle una respuesta a esa inquietud. Leyendo sobre el tema, entendí que no podía comprenderlos si no sabía de dónde provenían, lógicamente.
En mi desconocimiento de este idioma tan rico, siempre creí que existían sólo prefijos y sufijos. Nada más lejos de la realidad. Resulta que ellos están emparentados con los interfijos, infijos y circunfijos y todos ellos son afijos. Entonces, para entender a los sufijos, debía saber sobre ellos.
Los afijos son la secuencia o estructura lingüística que se unen a una palabra o lexema (lexema es la unidad mínima con significado léxico que no presenta morfemas gramaticales; por ejemplo, sol), o que, poseyéndolos, prescinde de ellos por un proceso de segmentación; por ejemplo “terr”, en enterráis, originando una nueva palabra.
La diferencia entre los afijos que existen (prefijos, sufijos, interfijos, infijos y circunfijos) estriba en el lugar preciso del lexema donde se inserten. Según los expertos en la materia, los afijos constituyen las estructuras lingüísticas responsables de los procesos de formación de palabras más productivos de las lenguas naturales en general.
Los sufijos son uno de los cinco tipos de afijos contemplados por la lingüística y se caracterizan principalmente por agregarse al final de las palabras.
Por otro lado, es necesario entender que los sufijos son percibidos como las partículas de mayor productividad lingüística en las lenguas naturales. Gracias a esa flexibilidad, se constituye en la mayor fuente de la que se nutre el léxico de las distintas comunidades lingüísticas. Algunas fuentes señalan que al menos el 70% de las lenguas naturales existentes en el mundo basan su productividad en la derivación hecha a base de sufijos.
La forma más práctica de explicar esa riqueza que tienen los sufijos es a través de la exposición de algunos ejemplos concretos sobre los sufijos más comunes e importantes del español, o castellano, como se le llama en España. A continuación, una parte de ellos:
-able (verbo a adjetivo.): bailable, desarmable
-áceo (semejanza): grisáceo
-acho (despectivo): populacho
-achón (aumentativo): ricachón
-aco (perteneciente a): policíaco
-ado -ada (es uno de los sufijos más versátiles y puede significar acción violenta -solo en femenino-, despectivo, semejanza, conjunto, acción y efecto): puñalada, bobada, azulado, puñado, millonada, nevada
-aico (perteneciente a): incaico, arcaico
-aje (verbo a sustantivo.): anclaje
-ajo (diminutivo): rumiajo
-al (pertenencia, lugar): labial, arenal, barrial
-ales (vulgar): rubiales
-algia (dolor): lumbalgia, neuralgia
-amen (conjunto): pelamen, velamen
-ancia (cualidad): elegancia, prestancia
-ando (gerundio): estudiando
-andria (varón): misandria
-ano, -ana (gentilicio): mexicana, venezolana
-ante (verbo a sustantivo activo): amante
-ántropo (hombre): filántropo
-anza (acción, resultado): confianza
-ar (conjunto, lugar): costillar, palomar
-arca (mando, poder): monarca, oligarca
-ario, -aria (oficio, lugar, relación, grupo): milenario
-arquía (gobierno): monarquía
-ato, -ata (efecto): retrato, caminata
-atra, -atría (medicina): pediatra, pediatría
-astenia (debilidad): neurastenia
-avo, -ava (fracción): onceavo
-azgo (cargo, condición): almirantazgo, liderazgo
-azo, -aza (aumentativo): balonazo, madrazo
Habiendo cubierto los sufijos que comienzan con la letra a y para no hacer más extenso este artículo, iremos presentando todos los demás sufijos en orden alfabético, en entregas posteriores. Si se nos ha escapado alguno, pueden hacer sus aportes. Con gusto lo incluiremos.
Más del mundo de los sufijos:
Exactamente querida amiga, ciertamente yerré allí, aunque como en el YIN & YAN, dentro de cada cosa mala haya algo bueno, me sirvió la pifia, hasta de inconsciente estratagema para evaluar a los inquietos y curiosos lectores que como tú, se dan cuenta de estos deslices (nunca mejor dicho) de dedo. Jajajajaj abrazos y gracias miles por leernos y estar pendiente de todo. Abrazos-.
Genial amigo!! Supongo que se te pasó la especificación del sufijo «ado» (perteneciente a), muy enriquecedor el artículo. Me encantó