De campañoles y capibaras

Al oír la palabra roedores, es probable que muchas personas piensen en las odiadas ratas que solo “El flautista de Hamelín” pudo hechizar con su melodía. Sin embargo, este es un grupo diverso de animales en esta familia y clasificarlos es una tarea que le corresponde al taxónomo, porque en nuestro rol de jugadores de palabras cruzadas solo nos interesa roer el ánimo de nuestro oponente con buenas jugadas; una de ellas sería poner en un triple campañol, nombre de un mamífero roedor parecido al ratón que vive cerca de las charcas y estanques. 

Los sinónimos de los roedores parecen multiplicarse sin parar y tenemos así que una ardilla también puede ser una ardita, un esguilo, un esquil, un resquilo, un risquilo un petigrís o harda (en desuso). Asimismo, otro roedor muy prolífico en nombres es el conejillo de Indias, con una larga lista que empieza por la letra c: cobaya, cavia, corí, cui, cuis, curiel, cuy, cuye, cuyo, cuilo, cuin y cuina. En esta misma familia encontramos el agutí, que a su vez se diversifica en otros nombres: acure, acutí, cherenga, cotuza, guatusa y ñeque.

Seguimos avanzando y la rueda gira sin parar mientras el hámster hace ejercicios; el satirio nada ágilmente para atravesar un río, el jerbo o gerbo salta con rapidez; la tuza o taltuza excava túneles bajo la tierra, generalmente de día, y la vizcacha (parecida al conejo) hace durante la noche. Todos los roedores nombrados tienen actividades muy diferentes a las del lirón, que vive adormilado durante el invierno, al igual que la marmota.

Finalmente, al aumentar el tamaño de los roedores aparece el capibara, un animal de moda actualmente, pues es protagonista en las redes sociales, videos, peluches, pasteles de cumpleaños, sin olvidar que en varios lugares del mundo hay cafés y restaurantes donde los clientes pueden tener contacto con esta especie. Para los venezolanos es un chigüire, pero en otras latitudes es conocido como carpincho, capiguara o capincho; su piel es usada en peletería y su carne es comestible, al igual que la carne del cuye y la vizcacha.


Palabras en Juego les invita a releer…

De cucarachas y ratones

Ardilla

Morroño

Autor: Susana Harringhton

Venezolana, profesora universitaria, amante de la literatura, orgullosa de sus raíces. Agradecida por los amigos que la vida y las letras le han regalado.

1 pensamiento en “De campañoles y capibaras

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