De sierpas y cascabelas

El encuentro con una sierpe, sierpa, serpiente, culebra o culebro (en desuso) puede desatar alaridos, miedos y mucho terror. El universo ofídico es amplio, así que hoy toca serpear, serpentear, reptar, culebrear y viborear al encuentro de estos temidos animales que se encuentran en casi todo el planeta. 

En este serpentario lingüístico nos topamos con un áspid o áspide (en desuso), asociada con la muerte de Cleopatra. En Venezuela encontramos culebras como la macagua, tigra mariposa, mapanare, macaurel y cuaima, términos usados en algunos casos para referirse a una mujer celosa. 

Otro miembro de la familia vipérea o viperina es la cascabel, cascabela o crótalo, que se distingue por el sonido que hace con la maraca de su cola. Por su parte, la serpiente coral o coralillo tiene anillos rojos, amarillos y negros y es muy venenosa. 

En México, reptan la nauyaca o cuatronarices, el ocozoal, así como el cencuate, que tiene tres sinónimos valiosos: sincuate, zincuate y alicante.

Termino esta breve lista con algunas serpientes no venenosas: yugalán, bejuquilla y jubo, nombre que agrupa varias especies de culebras pequeñas que viven ocultas en la maleza y las piedras y que son inofensivas para el hombre.


Palabras en Juego les recomienda releer…

Serpentario

Serpentina

Ocozoal

Autor: Susana Harringhton

Venezolana, profesora universitaria, amante de la literatura, orgullosa de sus raíces. Agradecida por los amigos que la vida y las letras le han regalado.

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