
Raúl Cañas, jugador de Chile, nos comparte zamarrilla, el nombre de una planta anual de la familia de las labiadas, con tallos leñosos y velludos, hojas muy estrechas, de bordes revueltos, cenicientas por el haz y blanquecinas por el envés, y flores blancas, y que es aromática y se usaba en la preparación de la triaca, un remedio empleado para las mordeduras de animales venenosos.
“Mi palabra es zamarrilla. Jamás he tenido la oportunidad de jugarla.
Sería un atril soñado ya que la Z, la RR y la LL es difícil que aparezcan juntas,
Además la suma de puntos con estas tres letras grandes podrían llegar a multiplicarse ostensiblemente de entrar en un doble, en un triple o en un nónuple. Mi palabra, entonces, es una utopía para ser jugada”.
¡Gracias, Raúl! En el mágico mundo de las palabras cruzadas, todo puede suceder.
Pizarreño
Es verdad lo que dice Raúl. Es una palabra soñada. La conozco desde hace muchísimo tiempo, pero nunca la ubiqué ni la vi en ningún tablero.