Más palabras homófonas

“¡Vaya!… con la yegua baya que se brincó la valla para comer la verde baya”, es un ejemplo de palabras homófonas: una palabra es homófona de otra si tienen el mismo sonido pero distinto significado, como casar y cazar; haya y halla; ato y hato…
Sigamos con los casos de homofonía. Ahora revisaremos algunas de las palabras menos habituales:
● halagar, de halago, y alagar, de llenar de lagos.
● abollar, de hacer abolladuras, y aboyar, de colocar boyas.
● ciervo, el animal, y siervo, de esclavo.
● aprender, de adquirir conocimientos, y aprehender de asir, agarrar algo.
● ciego, de invidente, y siego, del verbo segar.
● abrazar, de estrechar con los brazos, y abrasar, de quemar.
● arrollo, de arrollar, y arroyo de río pequeño.
● acerbo, de áspero al gusto, y acervo, de montón de cosas.
● gragea, de pastilla, y grajea de grajear, canto de algunas aves.
● intención, de determinación de voluntad, e intensión, de intensidad.
● albino, que carece de pigmentación en la piel, cabello e iris, y alvino, perteneciente al bajo vientre.
● osar, de atreverse, y hozar, de levantar un animal la tierra con su hocico.
● desmayo, de desaliento y desánimo, y desmallo, de cortar una malla.
● balón, de pelota grande, y valón, de quien es natural de Bélgica.
● jeta, del hocico de un cerdo o a una boca abultada, y geta, que se refiere a una lengua indoeuropea.
● acecho, que significa observar a alguien con cautela y discreción, y asecho, que se refiere al engaño o maquinación que se arma contra una persona.