
Compartir con abuelos amorosos es una experiencia muy gratificante en la vida de un niño, aunque en principio parezcan huraños como el abuelo de “Heidi”, la famosa serie animada ambientada en los Alpes suizos. La música resuena en la mente de todos los telespectadores que disfrutaron de la adaptación del libro de Johanna Spyri a la televisión.
Por eso, en reconocimiento a todos los abuelos amantes del juego de palabras cruzadas y en el día de los abuelos, que celebramos el 26 de julio en Venezuela, hoy revisamos ese tema e iniciamos con yayo y yaya, que es otra forma de llamar a los progenitores de nuestros padres. Si bien nono y nona no están registrados en español con ese significado, es una forma de llamar a los abuelos usada en Italia y en países donde hay una gran comunidad italiana, por ejemplo, Argentina, Uruguay y Venezuela.
Asimismo, la condición de ser abuelo (materno o paterno) avanza según las generaciones y permite que una persona sea bisabuelo y posteriormente tatarabuelo, rebisabuelo o trasabuelo, aunque estos dos últimos términos son menos usados.
Esta misma característica también aplica al nieto, quien se convierte en bisnieto o biznieto, tataranieto, rebisnieto, chuznieto, o chozno, dependiendo de la posición que ocupe en el árbol genealógico.
Las relaciones entre abuelos y nietos no solo se adquieren por consanguinidad, también ocurren por rupturas y creación nuevos vínculos familiares de los cuales derivan abuelastro o nietastro, según sea el caso.
Finalmente, el afecto desbordado de los abuelos se denomina abuelazón en Panamá y en Venezuela diríamos que están chochos por los nietos, lo que sin duda representa con exactitud uno de los significados de esta palabra: “lelo de puro cariño”.
Palabras en Juego les invita a releer…