El uso de las piedras en la historia humana se remonta a millones de años atrás, cuando se empezaron a usar como armas. Además de ello, las superficies líticas son testimonio del pasado, de allí que los petroglifos son motivo permanente de estudio para tratar de descifrar sus mensajes.
Hoy me interesa revisar algunas palabras asociadas con este tema, así que me meteré en un terreno pedrizo o pedregoso (también podemos usar carrascal, pedroche, piedrero o guijarral para describir a un lugar con abundancia de piedras); de esta manera observaremos formas, texturas, tamaños y ubicación geográfica de algunas rocas.
En Honduras, turunca es una piedra grande, entonces podemos decir que es un pedrón o pedrejón, mientras que en Nicaragua la gravilla, usada para hacer hormigón, es un piedrín. El lugar donde se encuentran piedras menudas se denomina cascajar, cascajal, pedregal, cascajera, cantal, cantorral, cantizal o glera.
Del pueblo italiano de Puzol viene una roca volcánica, con el mismo nombre de esa localidad, usada como material para morteros hidráulicos, así que tenemos tres denominaciones: puzol, puzolana y pucelana; en Italia la producción de mármol es una industria pujante y el David de Miguel Ángel es una muestra de la calidad de las canteras o pedreras de ese país.
El mármol nos aporta muchas palabras como alioj (nombre en desuso para esta piedra) y otras que forman parte de esta familia léxica son: marmoleña, marmolista, marmóreo, marmolería y marmolillo, este último es un poste de piedra destinado a resguardar del paso de los carruajes. Asimismo, el jaspón es un tipo de mármol de grano grueso, que puede ser blanco o con manchas rojas o amarillas. El diaspro o diáspero es otra variedad de jaspe; y cuando en la pintura se imitan las vetas y salpicaduras del jaspe se habla de jaspear.
Las piedras tienen innumerables usos como el pasil, que se pone para atravesar un río o arroyo. Además, aglutinan muchas creencias mágico-religiosas como el estelión o estelón que, supuestamente, se encontraba en la cabeza de los sapos viejos y servía para como un contraveneno. Y sin duda, unas piedras que producen mucho dolor son las que se forman en las vías urinarias y producen el “mal de piedra” o litiasis renal.
Finalmente, las piedras lanzadas directamente con la mano o combinadas con otros objetos se convierten en un arma peligrosa -la historia bíblica de David y Goliat- así lo demuestra, de allí que una pedrada, guijarrazo, lajazo, cantazo, chinazo, peñascazo u hondazo causa daños de distintas magnitudes en personas o cosas. Específicamente, la petraria era una antigua máquina de guerra para lanzar piedras, fue usada en el tiempo de los romanos para derribar muros; sin olvidar las crueles penas que implicaban apedrear, lapidar o peñasquear a una persona por realizar una acción prohibida.
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