Día de la costurera

El 14 de octubre se celebra el Día Mundial de la Costurera para reconocer a quienes se dedican a la confección de prendas según la variedad de tallas o tallaje y a la reparación de aquellas que están rotas y desgastadas por el uso así que, aguja y dedal en mano si se hace de forma manual o bien con la ayuda de una máquina, la costurera se dedica a zurcir, recoser, embastar, hilvanar, pespuntear, sobrehilar y desflecar o desflocar la tela para cumplir su cometido. 

El vocabulario sobre este tema es amplio, por ejemplo, un doblez recibe distintos nombres según su propósito: bastilla, vainica, jaretón, lorza, jareta, repulgo o alforza, y la experta en su oficio sabe distinguir si el dobladillo es para adornar, reforzar, engomar u otro fin. 

Asimismo, la modista ofrece consejos a sus clientes y esto implica sinceridad para decir si el estilo o el tipo de tela escogido les favorece. Además, con su ojo experto determina si la prenda es cosible porque, de lo contrario, toca desecharla. 

Sin duda alguna, la labor de la costurera va acompañada del uso de distintas telas y, como vimos en “Geografías textiles”, el nombre de estas puede provenir de su lugar de origen. En este nuevo recorrido encontramos irlanda, que puede ser un tejido de lino o también algodón; tenemos holanda con sus derivados: holandilla, holandeta y holán con usos diversos según la urdimbre y la trama, es decir, la forma en que se combinan los hilos para determinar la apariencia final. 

Por su parte, el cachemir, casimir o casimira se elabora a partir del pelo de las cabras de Cachemira en la región del Himalaya. Es una tela bastante costosa utilizada en bufandas, abrigos y en una prenda hecha de punto y con mangas que cubre desde el cuello a la cintura, de allí que uno de sus nombres es tricota (de tricotar, hacer punto con una máquina tejedora) y otros sinónimos son pulóver, chompa, yérsey, yérsey o yersi… todas adaptaciones de anglicismos (pullover, jumper, jersey), respectivamente. 

Finalmente, las definiciones de las telas se establecen mediante semejanzas o diferencias con otras, de allí que el esterlín y el bocací tienen mayor grosor que la holandilla, mientras la bellardina es un tejido de lana que se parece a la gabardina y la angorina imita a la tela de angora. 


Palabras en Juego les recomienda releer otros magníficos artículos sobre el tema escritos también por Susana Harringhton…

De hilados y telas

Tramas y urdimbres

Brotón, presilla, brochón

Geografías textiles

Tejidos franceses

De sederos y sericicultores

Autor: Susana Harringhton

Venezolana, profesora universitaria, amante de la literatura, orgullosa de sus raíces. Agradecida por los amigos que la vida y las letras le han regalado.

2 pensamientos en “Día de la costurera

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