Les presentamos aquí las palabras yip y jeep -de la marca registrada Jeep® para nombrar a los vehículos todoterreno- y les prometimos otra lista de vocablos surgidos de nombres comerciales.
Empezaremos con una muy conocida: aspirina, cuya marca registrada Aspirina® logró tanta popularidad que terminó por llamarse así al ácido acetilsalicílico usado como analgésico o como antipirético o antitérmico (que combate la fiebre) y al mismo comprimido que adquirimos en la farmacia.
Hago una pausa para anunciar a los participantes del XXIII Campeonato Mundial de Scrabble en Español, a celebrarse en dos meses en Panamá, que se repetirá la iniciativa de reunir en este evento donaciones de medicamento para apoyar a nuestros amigos de Venezuela. ¡Gracias por sumarse a esta campaña!
Continuamos con curita, de la marca registrada Curitas®, como llamamos a la tira adhesiva por una cara, en cuyo centro tiene un apósito esterilizado que se coloca sobre heridas pequeñas para protegerlas. ¡Es un nombre muy sencillo de recordar! Y hasta pareciera que el diminutivo ayuda a minimizar las heridas…
Así de extendido se hizo el uso de la palabra curita e igualmente ocurrió con los clínex (de Kleenex®) como llamamos al pañuelo desechable de papel y gillette (de Gillette®), la hoja de afeitar desechable. También tenemos en esta lista el bótox (de la marca registrada Botox®), la toxina bacteriana utilizada en cirugía estética para suavizar las arrugas en el rostro.
El tema continuará y nos encantaría recibir sus comentarios en torno a estas palabras que inspiran a los creativos de la mercadotecnia y la publicidad: ¿qué otros nombres de productos comerciales recuerdan ustedes que alcanzaron tal impacto en el lenguaje y se incorporaron a nuestro idioma?
Comentarios recientes