Es impresionante cómo funciona la memoria. A veces creemos recordar algo porque la memoria misma se encarga de hacernos creer eso: retrotraemos con lujo de detalles quizás todo un contexto y el punto focal de ese recuerdo probablemente lo dudemos. Me explico a continuación.
En un torneo del tipo maratón en casa de Raquel Topel, jugaba con mi amigo Manuel Rodrigo y, en mi último atril, estaba forzado a colocar un Scrabble si quería ganar. Había solo un buen lugar para tales fines y era condición sine qua non jugar en modo vertical en la posición 4H del tablero una palabra que iniciase con la letra C, que yo tenía, y que complementaba una palabra horizontal. Recuerdo vívidamente tener cuatro vocales, así que ya con el tiempo por terminar logré el Scrabble.
Detrás de mí estaba mi querida Jhoanna Ramones. Ella luego me comentó que, mientras yo armaba la palabra en mi atril, ella la estaba consultando. Luego de colocarla, Manuel consultó con Jhoanna y era válida. Ella, como comento, ya la había revisado.
Recuerdo que Manuel no esperaba un Scrabble mío porque se había encargado de tapar por todas partes, y Jhoanna, que no conocía la palabra, se asombró de que con esas letras se pudiera armar un Scrabble.
Aquel torneo fue en el año 2017, en el mes de noviembre (posterior a mi fecha de cumpleaños). Recordé a Manuel y nuestra partida, ese momento de apremio para mí; recuerdo que al colocar la palabra volteé y vi la cara de perplejidad de Jhoanna, quien asintió porque ya la sabía válida; recuerdo igualmente que era la mesa número 1 y que esa partida me hizo momentáneamente el primer lugar del torneo, pero… ¡no recordaba la palabra! Es decir, no es que no la recordara del todo, era coendúes, pero para ayudar a mi recuerdo tuve que recurrir a la prodigiosa memoria de Jhoanna.
Ella tampoco la recordaba totalmente. Tuve que recrear al menos el cuadrante del tablero donde se hallaba la palabra en aquella partida. Así pues, ya me vino la imagen de que había una D atravesada, lo que en su momento incrementó la dificultad para gestarla.
Ya que esta sección se llama Memorables (que significa digno de memoria), y para no quedar como un desmemoriado total, tuve que asistirme de artilugios diversos para llegar a una palabra que siempre me gustó tanto y sobre la cual dudé, creyendo que era coatíes. No me ayudaba el hecho de que yo estaba seguro de que se trataba de un animal pero la diferencia estribaba en que yo estaba aún más seguro de que era una palabra de 8 letras y yo había colocado mis 7 del atril. Todo ello me hizo estar seguro de que coendúes era la palabra en cuestión.
Un coendú es un roedor parecido al puerco espín y un coatí es un mamífero plantígrado de pelaje grisáceo y uñas fuertes y curvadas que sirven para trepar a los árboles.
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