Seguimos con este recorrido por el cuerpo humano, desde el jocote o dedo del pie hasta la calabaza o la cabeza. Es precisamente la cabeza humana o el cerebro que recibe toda una variedad de nombres, desde testa (que viene del latín, cráneo) hasta azotea, como la cubierta de un edificio. La lista continúa con coco, calamorra, camota, cocorota, mocha, tarro, chaveta y olla, y estas dos últimas suelen usarse en las expresiones “deschavetarse”, “perder la chaveta” o “írsele la olla a alguien”, para indicar que una persona ha perdido el juicio.
En muchos lugares relacionan a la cabeza humana con una calabaza, fruto comestible que por lo común es grande y redondo, y es por ello que en algunos países de Centroamérica a la cabeza se le dice ayote, mientras que en el cono sur es mate, y específicamente en Bolivia y Uruguay le dicen zapallo, que son nombres que recibe la calabaza.
Seguimos en la azotea, y encontramos que en ciertos países de Centroamérica usan jícara, jupa, maceta, pero también se usan coloquialismos específicos en cada país, como choya y mema en Honduras, chocoya y ñola en El Salvador, mamey en Nicaragua, xeca y xola en Guatemala, y tetunte en El Salvador. Al sur del continente, encontramos que en Uruguay y Argentina se puede usar balero y marote, pero específicamente en Uruguay se usa sabiola y zabeca, que es un vesre -o alteración intencional del orden de las sílabas- de cabeza.
Terminamos esta parte del cuerpo humano con términos despectivos o vulgarismos, como es el caso de la cocota, por lo que no se recomienda su uso. En Cuba se le dice chirimoya a la cabeza de una persona, pero de forma despectiva, así como sucede con tetunta en El Salvador y Honduras.
Otras partes del cuerpo reciben apodos según sus características, como aquellos que se ubican en la faz, cara, rostro, trucha, vulto y facha, como en la expresión facha a facha. Una de esas partes del cuerpo es la nariz, también naso o la ñata en algunos países, pero le dicen napia cuando es muy grande, y si además de grande, también es deforme, en Uruguay se le dice toronja. Si la nariz es pequeña se puede usar el diminutivo nariguilla o narigueta, ambos actualmente en desuso.
La boca es la cavidad en la cual están colocados la lengua (o mui) y los dientes, que coloquialmente podemos llamar piños o herramientas. La boca también puede ser el pico, en El Salvador y México le pueden llamar buchaca, y de forma despectiva cualquiera podría usar la palabra hocico. En Uruguay también usan trucha para la boca, así como para el rostro, que ya mencionamos en el párrafo anterior.
Aquí concluimos esta primera incursión por el vocabulario para las partes del cuerpo humano aunque, ciertamente, tenemos mucho material para seguir explorando la anatomía. Como ejemplo, recordemos que tenemos 206 huesos y es interesante saber sus nombres, empezando por el cráneo.
Palabras en Juego les recomienda releer…
Muy bueno Mikel! Qué manera de llamar en las distintas partes la cabeza y sus partes.