Ocotito y lililís

Luz María Galindo, de México, se trajo de su primera competencia mundial la palabra ocotito, un mexicanismo para nombrar a una persona que fomenta discordias.

La palabra ocotito viene de ocote (del náhuatl ocotl, tea o antorcha), una especie de pino de madera muy resinosa, que cuando se seca se usa para encender fuego. De ahí surge el dicho “hay veces que un ocotito provoca una quemazón», para alertar sobre la importancia de no descuidar las cosas pequeñas ya que pueden ir a más y provocar crisis mayores.

Esta palabra fue puesta durante el Mundial de 2005 por el venezolano Carlos Martínez en un juego de la modalidad duplicada (donde todos los competidores cuentan con el mismo grupo de letras) y fue el único jugador que la encontró.

“Fue en Alfaz del Pi, España. De repente empezaron a corear ‘ocotito, ocotito, ocotito’. Se me grabó mucho y siempre que pienso en ese viaje, que me trae muy buenos recuerdos, me acuerdo de esa palabra”, nos cuenta nuestra bella amiga, quien también nos agrega lililís, definida como el vocerío de los moros, por tener la particularidad de incluir tres eles y tres íes.

¡Gracias, Luz!

Autor: Norma Garza

Periodista mexicana. Admiradora de los genios, las mamás, los migrantes y los visionarios. Aficionada a las risas, las palabras amables, el cine y el karaoke.