La falda es una prenda de ropa independiente y, a su vez, es la parte de la vestimenta desde la cintura hacia abajo. Otros términos menos comunes son saya, halda, jalda o jaldeta, esta última empleada en Salamanca.
Si algo tiene mucha falda es considerado haldudo o faldudo. Por el contrario, si tiene poca es faldicorto. En épocas pasadas se usaban prendas adicionales para ahuecar las faldas denominados tontillo, sacristán, cancán, caderillas, entre otros.
En las tiendas se pueden adquirir distintos tipos de faldas, como la amazona -usada por algunas mujeres para montar- y la pollera, sin olvidar la minifalda -que a partir de la década de los sesenta se convirtió en un símbolo de la liberación femenina- o también la falda escocesa, vestida indistintamente por hombres y mujeres.
En el Diccionario de la Lengua Española están registrados algunos verbos que dan cuenta de la acción de recoger las faldas como enfaldar y, si la persona está sentada, se usa regazar, regacear o arregazar. Otro verbo es sofaldar, que ocurre cuando otra persona le sube las faldas a una mujer.
Cerramos este texto con un enfaldador, que es un alfiler grueso destinado a sujetar el enfaldo.
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