¡En la chiva rumbera!

El decimoprimer Campeonato Mundial de Scrabble se desarrolló en Bogotá, Colombia, a fines de 2007. Hubo varias “primeras veces”. Por primera vez, los campeones de los torneos regionales se clasificaron al Mundial (innovación decidida en la Asamblea 2006, en Montevideo). También por primera vez se aplicó el sistema combinado de desempate para dirimir los empates en cantidad de partidas ganadas, en todos los puestos. 

También por primera vez se jugó un torneo regional en la misma sede del mundial, el día previo. José Luis Rodríguez, de Venezuela, ganó invicto el Regional Andino. La primera premiación de tantas en esos días. 

Y la más importante “primera vez” fue la edición uno del Campeonato Mundial por Equipos, luego llamado Copa de las Naciones, el nacimiento de un clásico infaltable y de alta tensión en todos los mundiales posteriores. En esa primera edición participaron siete países. Ganó el local Colombia en gran actuación, que no pudo repetir nunca más. 

Violeta Verde, de Venezuela, ganó el Torneo Extra, que tuvo 24 participantes, casi todos colombianos y venezolanos.

¡Y arrancó el Mundial! Una vez más, se batió el récord de participantes. Si habían sido 50 en Alfaz del Pi, luego 62 en Montevideo… ¡en esta oportunidad llegamos a 70! En lo personal, fue un torneo estilo montaña rusa: gané las 5 primeras partidas, llegando a la mesa 1, donde pude ganarle a Rocco Laguzzi en la quinta ronda.  En la sexta perdí con Benjamín Olaizola por no animarme a colocar gurbias, que me daba el triunfo. Fue la primera de cinco derrotas en fila, para continuar con seis victorias en seguidilla. Al final terminé en cuarto lugar, muy satisfecho luego de los altibajos.

La final fue cien por ciento venezolana: Benjamín Olaizola derrotó 2-1 a Airan Pérez y logró su segundo campeonato, luego del de Costa Rica en 2001. La fuerza venezolana no paraba de crecer… 

Antes de la final se jugó la III Partida Duplicada Mundial, marcando el estreno del argentino Luis Picciochi en estos triunfos. Se utilizó un software desarrollado por los venezolanos José Luis Rodríguez y Javier Lattuf que permitió mejorar la experiencia de dirección del torneo. 

Pero el punto más alto, y que se recuerda hasta hoy de este gran encuentro, fue la introducción con mucha fuerza de las actividades recreativas y sociales complementarias: la noche de música y recorrido por la ciudad de Bogotá, a bordo de la espectacular Chiva Rumbera, otra noche de música típica colombiana, acompañada por el canelazo, y el punto máximo: la canción del Mundial “Cien letras y un mantel”, escrita y cantada por Juan Carlos Consuegra, en ese momento presidente de Scrabble Colombia, y músico de profesión. 

¿Nunca la escuchaste? ¡Aquí está tu oportunidad!

Y si estuviste en Bogotá y la escuchaste en vivo, ¡seguro te trae gratos recuerdos y hasta se te escapa algún lagrimón!

Terminamos todos cantando y bailando, celebrando los gratos momentos pasados y despidiéndonos hasta el siguiente encuentro, que sería en Buenos Aires en 2008. Pero eso es otra historia…

canelazo:  En Colombia y Ecuador, bebida caliente de aguardiente, canela y azúcar. En Colombia también puede ser un trago de bebida alcohólica.

gurbia (también, gubia): Dicho de un instrumento de metal: Que tiene alguna curvatura.

lagrimón: Aumentativo de lágrima.

chiva: En Colombia, autobús de transporte público interurbano, con la carrocería completamente abierta por los costados (y en el uso coloquial, con el adjetivo de rumbera, es el camión que hace recorridos turísticos mientras provee de música y bebidas a sus pasajeros). FUENTE: Chivos y chivas, en este mismo sitio. 

Palabras en Juego les invita a releer las crónicas del gran Horacio Moavro sobre los torneos mundiales de Scrabble:

Grujías – Venezuela 1999

Repentización – Chile 2000

¡Pura vida! – Costa Rica 2001

Se le “chispoteó” – Argentina 2002

En torno al ring – México 2003

El fin de la infancia (1) y (2) – Panamá 2004

Ocotito – España 2005

Adulzora – Uruguay 2006

Autor: Horacio Moavro

Argentino, scrabblista, contador, discutidor, abuelo. Interesado en todo. Lo mejor: pasar buenos momentos con los amigos de acá y de allá. Nunca falla.