Aunque fue inventado una década antes, el juego de mesa fue bautizado como Scrabble en 1948. Desde entonces, su popularidad es tal que ha logrado que, en el idioma inglés, la referencia más común para esta palabra sea precisamente este nombre comercial para el juego de palabras cruzadas.
Aunque poco usados, la palabra y el verbo en inglés scrabble se refieren a escarbar o andar a tientas con los dedos para encontrar algo, como sucede cuando tomamos las siete fichas de la bolsa. También significa dejar marcas al azar o hacer garabatos, así como hacer un gran esfuerzo para lograr algo o llegar a alguna parte.
Según el diccionario Oxford, el origen de la palabra viene del siglo XVI, del holandés schrabbelen, derivado de schrabben, que es raspar o escarbar. El sentido de la acepción que se relaciona con la lucha para lograr algo es originalmente un uso norteamericano que data de finales del siglo XVIII.
La Real Academia Española no ha incorporado el término a nuestro idioma, aunque algunos países de habla hispana lo han incluso españolizado al llamarlo “scrabel” y “escrable”. En el uso común de quienes practicamos este deporte mental, le llamamos Scrabble al juego y también al hecho de colocar una palabra con las siete letras del atril, que nos da 50 puntos adicionales. A este bono se le llama en inglés bingo.
FOTO: CORTESÍA DE BETO ROMERO. JUEGO “SCRABEL” ADQUIRIDO EN LOS AÑOS 60 EN ARGENTINA.
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