El amor y los extranjerismos

Así es como convergen el amor y los extranjerismos…

En cierta ocasión, saliendo de la boutique y provista con algunas bolsas contentivas entre otras cosas de ropa sport, un short índigo, una lycra rosada, un blazer color beige, un body ciruela y una sexy panty de encajes, la hermosa boshita cruzaba la calle cuando de pronto un paparazzi  -huyendo de una vendetta o tal vez del sheriff del lugar-en una scooter de esas usadas para motocross, apareció a una velocidad tal que casi la arrolla y ella cayó de súbito en la acera. A poca distancia y removiendo obstáculos como un verdadero bulldozer o quizás un jugador de rugby vino en su ayuda en riguroso sprint un garboso sherpa que andaba haciendo footing; una ecléctica mezcla entre un shuar y un gringo, más bien un playboy. Al fondo de la calle observaba sigiloso un cafisho, asomando intenciones profanas respecto a la hermosa chica. Por suerte, no pudo acercarse debido a la oportuna presencia del joven. “Mucho gusto, mi nombre es Henry”, dijo el joven mientras la ayudaba a levantarse. Ella, con vivo interés, se percató de que el susto tuvo una duración tan corta como la de un hassio. La atracción nació: un destello como un flash en sus ojos le hizo saberlo.

Con el pasar de los días y ya habiendo intercambiado llamadas y mensajes surgió la primera cita. Él la esperaba en el hall del hotel donde se hospedaba ella (en una cómoda suite con jacuzzi), con un ramo de brassavola en las manos. Al pasar por el lobby, parecía la joven toda una miss salida de un casting, vestida de elegante geisha.

La cita consistía en un paseo en ferry de alto standing. A poco de zarpar, revoloteaba sobre ellos un lindo shaurire y, bastante al fondo en la distancia, un jet atravesaba el azul y hermoso cielo. Siempre con un pizzicato, un jazz o un blues de fondo, marchaba apaciblemente la nave. En ella, iba un troupe que amenizaba el viaje. Con un look llamado al descuido, algunos tenían estilo hippie; llamaban la atención entre ellos un soiux raramente pajla (rasurado con gillette seguramente) y su partenaire, una dulce majorette, quien parecía más bien la vedette del paseo, ofreciendo a todos una exquisita czarda. Se encargaba de la comida de a bordo un servicio de catering, que ofrecía, entre otras cosas, un lunch, algunas pizzas y pollo al curry.  Al arribar al puerto, entraron al stand y compraron como souvenir un collage con fotos del encuentro.

En la noche siguió el encanto. Era todo un crescendo de pasión. Fueron al ballet (prefiriéndolo antes que a un boîte o un cabaret), no dejando de notar él que el teatro, a pesar de ofrecer gran confort, necesitaba un lifting. Al salir, se decantaron por una comida más gourmet que la de la salida previa, así que fueron al sitio boom del momento, pidieron al maître un bourbon y una gin, y de cenar ordenaron un fondue de carne y una ensalada de shunte y choucroute, acompañados de unas patatas soufflé.

Luego de cenar, fueron al mirador de la ciudad. Estando allí, bajo la estrellada noche y totalmente identificados el uno con el otro, sellaron con dulces besos su rápido e inexorable amor. Ella un poco reticente al principio, puesto que acababa de salir de una turbulenta relación; él con suavidad pero siendo presa fácil de esa vorágine de sensaciones, prometió reparar su corazón, tal como lo haría un luthier con la guitarra más vulnerada.

El amor hace que se propague la felicidad y se bisequen las penas.

FOTO: MERRY WHEATON Y DICK LEVAN, EU

Author: Itser González

Orgullosamente venezolano. Ingeniero de profesión, sociólogo de corazón y juglar en construcción. Apasionado de la conducta humana y ciego amante de las palabras.

18 thoughts on “El amor y los extranjerismos

  1. ¡Eres maravilloso, mi querido Itser, con esa capacidad que tienes para jugar con las palabras!

  2. Gracias querida amiga, sé que lo disfrutarías mucho.
    Te extraño un montón.

    Te envío abrazos en la distancia…

  3. Itser de mi corazón, felicitaciones por tan linda combinación de palabras para brindarnos un excelente texto. Grande esta maravillosa iniciativa! Gracias amigos.

  4. Gracias, fueron unos días maravillosos. Reencontrarme con mis paisanos, después de tantos meses, fue gratificante y un alimento para el alma. Como no reir en compañía de ustedes? Imposible. Besos

  5. Celebramos contigo esta divertida narración de Itser, Merry. Gracias por tus comentarios. Un abrazo hasta EU.

  6. Apreciada Esther, gracias por tus amables palabras. Nos congratulamos de contar con el talento de Itser en el equipo y conjugarlo con el de Marcos, Adelaida y Norma. Un abrazo hasta Paraguay.

  7. Excelente historia, Itser, narrada a paso movido y divertido. Ahora a buscar los significados de los extranjerismos que no conocía….

  8. Con la esperanza de visitarte pronto en Trujillo,

    me mantengo estos días, Nelly Zambrano..

    y jugar contigo bebiendo un carajillo,

    amiga dulce, de quien me ufano..

  9. En noches entretenidas y con tu alegre baile,

    entusiasmas la pista con cadencia y buen criterio…

    haciendo que cualquiera a tu lado se desenfraile,

    vivaz amiga, Liliana de Monasterio…

  10. Felicitaciones Itser!!! Me encantó. No sabía que se habían aceptado tantas palabras. Una delicia leerlo. Juegas con las palabras como bailas. Éxitos!!!

  11. Gracias Solange de mis querencias,

    tu compañía en México alegró mi corazón…

    tanto como a mi paladar, tu sazón,

    y el trinar de tus risas mis vivencias…

  12. Gracias, taimada y querida amiga Esther,

    mis abrazos te envío en la distancia..

    aún yace en mi mente tu voz, dulce estancia,

    cual arrebol de serena tarde cundida de rosicler.

  13. Muy exquisito escrito de mi querido amigo Itser. Dios te bendiga y sigas creciendo para que te conviertas en todo un juglar, tienes madera y de la buena.

  14. Muy bueno el escrito de Itser!!!Un talentoso del mundo de las letras.Este espacio es un lujo total.Celebro ser parte de ésta gran familia y mis felicitaciones al autor.Abrazos!!!

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