De perros a perros

En el tema de las etiquetas animales -esas palabras que toman el nombre de un animal para destacar características de una persona- la que se refiere al perro tiene un uso muy variado y aplicado en muchas expresiones.

Se le dice perro a un hombre tenaz, firme y constante en alguna opinión o empresa pero también a una persona despreciable. Perra es un sinónimo de prostituta. Coloquialmente, es un adjetivo para una cosa muy mala o indigna, como en “perra suerte”. En El Salvador, se le llama perro a una persona enojada o de mal genio.

Un perro faldero es  una persona que acompaña a otra de manera asidua y servil. Un perro viejo o una perra vieja es una persona sumamente cauta, advertida y prevenida por la experiencia.

También decimos fiel como un perro, tratar a alguien como a un perro (maltratarle, despreciarle), ir a otro perro con ese hueso (repeler a quien cuenta algo que no debe creerse), morir como un perro (morir solo, abandonado), echar o soltar los perros a alguien, que es vituperarle o echarle una bronca (en México, echar los perros es también perseguir a una mujer con fines amorosos) y estar como los perros en misa: estar fuera de lugar, estorbar.

El tema es muy amplio entre las frases que incluyen la palabra perro y los verbos derivados, como perrear, aperrear, aperrar y emperrar, así que continuaremos otro día con estas Palabras en Juego.

Autor: Norma Garza

Periodista mexicana. Admiradora de los genios, las mamás, los migrantes y los visionarios. Aficionada a las risas, las palabras amables, el cine y el karaoke.